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Innovadores menores de 35

Emprendedores

Convierten una chispa, una pequeña idea, un sueño en negocios rentables que, además, mejoran la calidad de vida de las personas o resuelven problemas complejos.

Felipe Pardo sujetando una tablet con el nombre de su empresa

Felipe Prado (Chile), 34

Swarmob

Desarrollar proyectos ODS para formar a los líderes del futuro

Siete de cada diez empresas latinoamericanas tienen dificultades para encontrar candidatos con la experiencia y las habilidades que requieren para sus ofertas de trabajo, según una encuesta elaborada por la empresa de recursos humanos Manpower. La situación puede empeorar si se tiene en cuenta que casi la mitad de las habilidades que piden las empresas cambiarán en los próximos cinco años, tal como apunta el Informe sobre el futuro del empleo del Foro Económico Mundial. 

El mismo documento señala que las habilidades blandas cobran cada vez más importancia. Entre ellas, la resiliencia, flexibilidad, agilidad, motivación y autoconciencia, curiosidad y aprendizaje a lo largo de la vida, además de otras habilidades específicamente tecnológicas. Pero los currículum tradicionales no las incluyen, por lo que existe una brecha entre la educación tradicional y el mercado laboral. 

Felipe Prado (Chile, 34 años) junto a su socia Natalia Pérez, han desarrollado Swarmob, una plataforma de aprendizaje que busca formar a estudiantes líderes para la transformación del mundo desde una perspectiva global e intercultural. Permite que los docentes diseñen propuestas educativas para que aprendan mientras crean proyectos de impacto que dan respuesta a problemáticas sociales y medioambientales locales asociadas a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. 

Swarmob propone el Aprendizaje Basado en Proyectos en Red, una tecnología que se centra en tres principios. El primero es la flexibilidad: la plataforma se puede adaptar a la cultura de cada institución educativa, en lugar de imponer un modelo único. El otro concepto es el de la autonomía: no se entregan contenidos estáticos, sino que cuenta con funciones de diseño para que los docentes se conviertan en creadores activos en función de lo que necesiten los estudiantes y los proyectos de sostenibilidad locales. El tercero es el aprendizaje en red, que incorpora funciones que aceleran la innovación al vincular los proyectos estudiantiles con otras instituciones más allá de la propia.   

Prado participó en las movilizaciones estudiantiles de 2011 en Chile antes de ser graduado en Psicología por la Universidad Pontificia de Chile. En ellas se dio cuenta de que, aunque se demandaba una “educación pública, gratuita y de calidad”, este último concepto abría un debate de cara a las grandes crisis que planteaba el futuro. Junto a su socia, este innovador fue testigo de lo difícil que es conseguir que las transformaciones sociales se produzcan de forma efectiva y duradera. "Nos pareció evidente la necesidad de una educación que preparara a las personas para poner su creatividad y talento al servicio de procesos de diálogo y colaboración de una escala y orden de complejidad más altos”, recuerda. 

Después de trabajar en el sector educativo, el chileno vio que existían varios desafíos: “La necesidad de impulsar una visión donde los estudiantes estuvieran realmente en el centro de la innovación educativa y donde su capacidad de autonomía fuese respetada y potenciada, preparándolos para lo inimaginable. Además, las instituciones educativas tenían la necesidad de contar con estructuras que les ayudasen a autoorganizar los procesos de cambio de paradigma de enseñanza para el logro de esta visión de manera sistemática”. 

Más de 11.400 estudiantes ya se han beneficiado de esta plataforma, accesible para estudiantes de los 6 a los 25 años. La han utilizado decenas de instituciones de Chile, México, Estados Unidos, Ecuador y Perú. En cuanto a los proyectos, han conseguido desarrollar 1.631 iniciativas vinculadas a los ODS. Según datos aportados por Swarmob, el 76% de los estudiantes "afirma que aumenta su motivación por aprender" y el 93% de los docentes "afirma que les ayuda a enseñar de modo efectivo en base a proyectos”. 

Swarmob ha recibido varios reconocimientos internacionales: Premio de Naciones Unidas a los 10 mejores mecanismos facilitadores de la Agenda 2030, Premio TecPrize de tecnología educativa del Tec de Monterrey y Colección Global HundrED a las 100 innovaciones educativas de mayor impacto y escalabilidad mundial. Felipe Prado se ha convertido en uno de los 35 Innovadores menores de 35 años seleccionados por MIT Technology Review en español.