Ana Uriarte (Brasil, 30 años), emprendedora brasileña, identificó que existe una brecha entre la formación tradicional y lo que demanda el mercado laboral. “Siempre vi la educación como un gran motor de transformación social”, afirma. Uriarte considera que a través de la formación se puede mejorar la situación socioeconómica y laboral de los jóvenes: “Si tienes a un joven con un mayor acceso a la educación, podrá soñar con cosas con las que tal vez no podría soñar en otra situación”.  

Para ella, la educación juega un papel fundamental en la incorporación de los jóvenes al mercado de trabajo. Sin embargo, existen algunas habilidades poco comunes en los curriculum educativos y que, a su vez, son imprescindibles para acceder a un empleo, se trata de las soft skills. Son habilidades más relacionadas con los valores y actitudes que con la formación técnica. El 80% de los reclutadores las considera cada vez más importantes en los procesos de selección, según la Fundación Adecco. 

 Inspirada por otra joven brasileña que soñaba con estudiar en Harvard, la emprendedora está convencida de que “animar a los jóvenes a explorar nuevos caminos es el primer paso para convertir estos sueños en realidad y construir una nueva realidad”. Por este motivo, impulsó Quark (plataformaquark.com) “una solución que ayuda a desarrollar habilidades conductuales en los jóvenes, para que estén mejor preparados para el mercado laboral”.  

Quark es una plataforma de aprendizaje que permite a los jóvenes formarse en habilidades como la comunicación, el liderazgo y la inteligencia emocional, esenciales en el desarrollo de cualquier carrera profesional. A través del microaprendizaje y la gamificación, los profesionales en sus primeros años en el mercado laboral acceden a formación que contribuye a “despertar el espíritu emprendedor”.  

Su funcionamiento es sencillo e intuitivo: los estudiantes responden a un cuestionario a través del cual se les diseña un itinerario formativo que van completando en la plataforma. Cada vez que terminan un apartado, obtienen un certificado, por lo que la sensación de seguir un camino en el que van avanzando les motiva a seguir. 

El proyecto va más allá de la educación y tiene un enfoque social, ya que permite a estudiantes en situaciones socioeconómicas complicadas acceder a este tipo de aprendizajes. Según datos ofrecidos por la plataforma, el 95% de sus usuarios son estudiantes de instituciones públicas. Quark actualmente atiende a estudiantes en más de 50 ciudades brasileñas, cuenta con más de 30.000 estudiantes y casi 100.000 horas de formación con certificados emitidos en la plataforma. 

Quark se ha consolidado como una plataforma de referencia en la formación de jóvenes en el Nordeste brasileño. Los próximos pasos que se han marcado pasan por expandir su alcance a otras zonas de Brasil e iniciar el proceso de internacionalización a otros países de Latinoamérica con realidades similares a las de su país de origen. 

Este proyecto le ha permitido a Ana Uriarte convertirse en una de los 35 innovadores Menores de 35 años elegidos por MIT Technology Review en español. No es el único reconocimiento de la brasileña, que también es embajadora de varios programas de innovación como Colombia Tech Week, Darwin Startups, CASE y Reprograma. Además, es una de las becarias YLAI, el principal programa del gobierno estatal estadounidense dirigido a jóvenes líderes de América Latina, el Caribe y Canadá.