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Cambio Climático

Así buscan los fans de K-pop limpiar el impacto ambiental del 'streaming'

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Un pequeño grupo de voluntarios está aprovechando el poder del 'fandom' del K-pop para llevar a cabo acción climática

  • por Zeyi Yang | traducido por
  • 17 Julio, 2024

El Día de San Valentín de 2023, cinco fanáticas del K-pop (pop coreano) llegaron a una bulliciosa calle del centro de Seúl (Corea del Sur). Una de ellas iba disfrazada de abeja. A continuación, empezaron a bailar al ritmo de 'Candy', un tema de la boy band NCT Dream, y desplegaron una pancarta con un mensaje para Melon, la mayor plataforma de streaming a nivel nacional: "¡Melon, usemos energía 100% renovable y seamos felices junto al K-pop durante los próximos 100 años!".

 

 

Unas semanas después, Melon, que cuenta con más de 4 millones de usuarios activos en Corea del Sur, prometió hacer precisamente eso: adoptar energías 100% renovables para sus centros de datos de aquí a 2030.

Era la culminación de una campaña organizada por Kpop4planet, un pequeño grupo de voluntarios que está logrando un éxito sorprendente al movilizar a los fans del K-pop para que actúen contra las prácticas de alto consumo energético de la industria musical. En los últimos años ha liderado una serie de acciones por causas climáticas, ha conseguido compromisos para reducir la huella de carbono del streaming musical y ha presionado a marcas internacionales para que alejen sus cadenas de suministro de los combustibles fósiles.

Los fans del K-pop son conocidos desde hace años por su increíble poder de organización. A medida que su número ha ido creciendo en todo el mundo, se han convertido en influyentes fuerzas políticas, influyendo en las elecciones y abogando por el cambio social. Fueron estas acciones las que inspiraron a dos jóvenes fans, Dayeon Lee, de Corea del Sur, y Nurul Sarifah, de Indonesia, a fundar Kpop4planet en 2021. Especialmente preocupadas por los problemas medioambientales, empezaron a pensar en cómo algunos aspectos de la cultura K-pop pueden agravar la degradación del medio ambiente. Por ejemplo, el streaming excesivo de música puede generar emisiones de carbono en cada paso, desde los centros de datos que procesan las solicitudes hasta los dispositivos que reproducen la música.

"Al principio pensé que los residuos físicos de los álbumes serían un problema mucho mayor", afirma Lee, un estudiante universitario de 21 años que actualmente vive en Japón. "Pero me sorprendió mucho cuando investigué un poco... [y] me di cuenta de que el tema del streaming es mucho más serio porque es un problema a largo plazo".

Aunque la producción y venta de grabaciones físicas tiene, por supuesto, una huella de carbono, la mayoría de los problemas medioambientales terminan después de la compra inicial. No ocurre lo mismo con la distribución digital. Transmitir un álbum más de 27 veces, según una investigación de 2019 de la Universidad británica de Keele, probablemente acabe consumiendo más energía de la que se necesita para producir un CD. Este tipo de escucha es habitual en la cultura del K-pop, que a menudo anima a los fans a organizar "fiestas de streaming" en las que reproducen la misma canción repetidamente.

Animado por el éxito de su campaña de streaming, Kpop4planet se ha dirigido recientemente a empresas ajenas a la industria musical que se han beneficiado de trabajar con ídolos del K-pop; les ha pedido que hagan promesas similares sobre energías renovables u otros objetivos climáticos para asegurarse de que los fans les siguen apoyando. El grupo ha presionado, por ejemplo, a Tokopedia, la mayor empresa de comercio electrónico de Indonesia, para que establezca un plan de descarbonización. Y ha perseguido a Hyundai -que utiliza a la banda de K-pop BTS como embajadores de marca- por un acuerdo comercial para abastecerse de aluminio de una empresa que depende de una nueva central eléctrica de carbón. Esto condujo a otra gran victoria: En marzo de 2024, Hyundai aceptó buscar proveedores alternativos para su aluminio.

Estas victorias pueden resultar sorprendentes para un grupo con sólo 10 miembros a tiempo completo. Hyundai y Melon no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios, por lo que es difícil saber exactamente por qué cambiaron de rumbo. Pero, por su parte, Lee cree que el éxito del grupo se debe a que es capaz de representar los sentimientos genuinos de una base masiva de fans y llamar la atención de las empresas sobre esas demandas. En total, las peticiones en línea de Kpop4planet han recogido firmas de casi 60.000 fans de 223 países. Y el grupo no se detiene hasta conseguir lo que quiere.

"Tenemos que ser el mensajero entre las empresas y los fans del K-pop", afirma Lee. "También queremos ampliar nuestras campañas a más corporaciones globales, porque creemos que los fans del K-pop tienen suficiente poder e influencia para hacer nuestra sociedad más sostenible".

La huella de carbono de las "fiestas de streaming "

Aunque el streaming se ha convertido en la forma dominante de escuchar música, su consumo energético -en lejanos centros de datos o a través de invisibles transmisiones de telecomunicaciones- sigue siendo difícil de percibir por parte del usuario final.

"Creo que el streaming es especialmente nefasto porque sus efectos negativos se producen tan lejos y de forma invisible", afirma Joe Steinhardt, profesor adjunto de la Universidad Drexel de Filadelfia que estudia la industria musical y es autor de un fanzine titulado ¿Por qué resistir a la música en 'streaming' y cómo? Steinhardt califica la música en streaming de "escucha desechable", por la forma en que una aplicación extrae datos de la nube y no los almacena localmente.

Aun así, es difícil llegar a una conclusión definitiva sobre si el streaming perjudica más al medio ambiente que la compra de copias físicas; su huella de carbono real depende de muchos factores. Por ejemplo, el consumo multimedia en internet de música o letras de canciones en un televisor consume mucha más electricidad que un dispositivo de bajo consumo como un smartphone. Pero los smartphones presentan sus propios problemas: su fabricación consume mucha energía y la gente suele abandonarlos al poco tiempo.

Aunque todavía se está estudiando el impacto climático global del streaming, muchos de los problemas que presenta se ven sin duda exacerbados por la industria del K-pop. El número de veces que se transmite una canción se tiene en cuenta en las listas de clasificación musical, los concursos televisados y los premios. Los artistas con las cifras más altas de streaming son considerados más exitosos y, en consecuencia, obtienen más recursos y exposición de las discográficas, lo que incentiva a los fans a seguir consumiendo multimedia en internet.

Imagen: Evento celebrado para la campaña de Kpop4planet contra los residuos plásticos en los álbumes físicos. / KPOP4PLANET

Como resultado, muchos fans del K-pop consumen streaming mucho más que los oyentes de otros géneros. En las fiestas de streaming, los fans reproducen canciones recién lanzadas durante largos periodos de tiempo para mostrar su apoyo, aumentar las cifras de tráfico y, con suerte, atraer a más fans a las canciones. En 2022, Kpop4planet encuestó a 1.097 fans (más del 75% de ellos en Corea) y descubrió que la mayoría pasaba más de cinco horas al día en fiestas de streaming. Según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés), esto supone casi el doble del tiempo que un consumidor medio de música pasaría escuchando canciones en streaming. En casos extremos, las fiestas de streaming pueden empujar a la gente a reproducir la misma canción en varios dispositivos a la vez, a veces silenciándolos, de modo que ni siquiera se oye la música.

"El fandom a este nivel, ya sea K-pop o cualquier otro, es un concepto inherentemente derrochador. Se basa en cuánto puedo derrochar para demostrar que te quiero", dice Steinhardt. En cualquier género musical, los fans están acostumbrados a expresar su amor mediante compras excesivas, porque es una transferencia económica para los artistas. El streaming introdujo formas nuevas y menos costosas de lograr el mismo objetivo, pero no dejan de ser un derroche".

La solución práctica, explica, probablemente no sea pedir a los fans que dejen de ser tan devotos. "Así que la pregunta es: ¿hay alguna forma de hacerlo que no implique un consumo excesivo?", se plantea Steinhardt.

Responsabilidad de las plataformas de streaming

En lugar de intentar cambiar las acciones individuales de los aficionados, Lee cree que es más importante responsabilizar a las grandes empresas de su comportamiento. "Creemos que los problemas medioambientales que sufren los fans del K-pop están causados por las corporaciones", afirma. "Tienen las principales claves para resolver la crisis climática, ya que emiten mucho carbono en la cadena de suministro".

Por eso, cuando Kpop4planet inició su campaña de streaming de música en 2022, puso sus ojos en una solución concreta: exigir a las empresas de streaming que se pasaran a las energías renovables.

Una gran parte de las emisiones del streaming dependerán de cómo se alimenten los centros de datos que utilice cada empresa de contenidos multimedia online. "El propio proceso de transmisión multimedia en internet utiliza energía eléctrica, así que, al igual que ocurre con los coches eléctricos, todo depende de cómo se produzca esa energía eléctrica", explica Simon George, profesor de sostenibilidad y tecnología ecológica de la Universidad de Keele. Un servidor ubicado en una región dependiente de los combustibles fósiles, por ejemplo, generará más emisiones de carbono que uno alimentado por energías renovables.

Y Corea del Sur tiene muy poca energía renovable. En 2022, los combustibles fósiles generaron el 63,6% de la electricidad, frente al 52,5% de la media de los países de la OCDE. Las energías renovables representan menos del 10%. Por eso, las plataformas coreanas de streaming doméstico consumen más combustibles fósiles para alimentar sus centros de datos que sus homólogas de otros países. "Cuanto más podamos impulsar la descarbonización de la red, mejor nos sentiremos con la música en streaming", afirma George.

No muchos fans del K-pop parecen ser conscientes de ello. Lee tampoco lo sabía hasta que creó Kpop4planet y empezó a investigar por su cuenta. En agosto de 2022, hizo un cómic explicando por qué el streaming puede ser un problema medioambiental y lo publicó en Twitter, donde fue retuiteado más de 18.000 veces. "Todo el mundo se escandalizó. Ese fue el momento en que nuestra campaña de streaming se hizo viral", explica Lee.

Tras pedir inicialmente a todas las plataformas de streaming que actuaran, Kpop4planet se centró en Melon. En una encuesta realizada a los fans ese año, casi la mitad de los encuestados afirmaron que utilizaban Melon para organizar fiestas de streaming y que también esperaban que Melon tomara la iniciativa en acciones relacionadas con el clima. Además, el 71,2% de los fans afirmaron que se cambiarían a otra plataforma de streaming si ésta adoptara prácticas más respetuosas con el clima.

"Queremos que las plataformas coreanas de streaming sean más sostenibles para que los fans del K-pop no se sientan culpables por escuchar las canciones de nuestros ídolos favoritos", afirma Lee.

Lee y su equipo se fijaron un objetivo claro, aunque ambicioso: conseguir que Melon se comprometiera a utilizar energía 100% renovable para sus centros de datos en 2030, en lugar de 2040, que era la promesa original de su empresa matriz, el gigante tecnológico coreano Kakao. A lo largo del año siguiente, Kpop4planet recopiló los nombres e información de contacto de miles de fans, y consiguió su apoyo para una carta pública que envió a Melon con sus demandas. Kpop4planet también trabajó para establecer contactos con los empleados de Melon e invitó repetidamente a representantes de la empresa a asistir a los actos que el grupo organizaba fuera de la red para concienciar sobre el impacto del streaming.

Finalmente, Kpop4planet invitó a Melon a asistir al baile de San Valentín; la empresa declinó la invitación por conflictos de agenda, pero aceptó reunirse para hablar en privado. Fue entonces cuando hizo la promesa de "trasladar todos los datos a una nube que no genere emisiones para 2030", afirma Lee. Melon no respondió a la solicitud de comentarios de MIT Technology Review.

Los ídolos del K-pop no son herramientas para el 'greenwashing'

Las acciones de Kpop4planet forman parte del contexto de una evolución del fandom del K-pop, que "poco a poco, ha pasado de enviar regalos a los ídolos a hacer donaciones o voluntariado en nombre de sus ídolos", afirma Cedar Bough Saeji, profesor adjunto de Estudios Coreanos y de Asia Oriental en la Universidad Nacional de Pusan, en Corea del Sur.

En los últimos años, estas actividades de voluntariado se han vuelto mucho más políticas y directas, como "financiar la huida de Gaza de fans palestinos de K-pop y sus familias, y el boicot a determinados productos o grupos de K-pop debido al conflicto entre Israel y Palestina". Kpop4planet, señala, también ha hablado directamente con la Asamblea Nacional de Corea del Sur sobre "cómo hacer que las empresas de K-pop sean más respetuosas con el medio ambiente".

Esta defensa ya no se centra sólo en las empresas de streaming. Kpop4planet ha organizado nueve campañas en total, varias de ellas con marcas coreanas e internacionales que han aprovechado el gran número de seguidores del K-pop para promocionar sus productos.

La campaña dirigida a Hyundai fue un ejemplo especialmente notorio. El fabricante de automóviles coreano ha estado trabajando con BTS como embajadores de la marca desde 2018, y el grupo ha representado más recientemente los vehículos eléctricos y de hidrógeno de Hyundai. Así que cuando Kpop4planet se enteró en 2023 de un acuerdo entre Hyundai y un proveedor de aluminio indonesio, los defensores decidieron denunciar lo que consideraban una hipocresía. El proveedor de metales tiene previsto construir una nueva central eléctrica de carbón para la fundición de aluminio y no pensaba utilizar energía renovable hasta finales de 2029, en el mejor de los casos. De llevarse a cabo, este acuerdo habría aumentado las emisiones de carbono asociadas a Hyundai y retrasado el objetivo del fabricante de alcanzar la neutralidad de carbono en 2045. (Hyundai no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de MIT Technology Review).

Así que Kpop4planet colaboró estrechamente con los fandoms de BTS en Indonesia para poner de relieve el impacto local de una central eléctrica de carbón como ésta. Al principio, a los fans les preocupaba que hacer campaña contra Hyundai diera mala reputación a BTS, pero Lee y su grupo explicaron que la campaña trataba de proteger a BTS de ser asociada con posibles actividades de greenwashing [lavado de imagen ecológico]. Kpop4planet recogió firmas de 11.000 fans del K-pop en 68 países y entregó una carta abierta a la oficina de Hyundai en Yakarta. También invitó a los fans autóctonos del país a participar en campañas fuera de línea, bailando al ritmo de las canciones de BTS, compartiendo cómo se verían personalmente afectados y expresando sus demandas directamente.

El mensaje caló. Hyundai aceptó reunirse con Kpop4planet en Seúl dos veces el año pasado. "Estaba un poco nervioso antes de reunirme con ellos, porque son empresas muy grandes", dice Lee. "Pero son como nosotros, y a ellos también les encantaba la cultura K-pop cuando eran jóvenes". En sus conversaciones, dice Lee, Hyundai dijo a Kpop4planet que "se preocupan por los fans del K-pop porque la influencia de la industria del K-pop es cada vez mayor en todo el mundo".

En marzo, Hyundai anunció que rescindiría el acuerdo y buscaría fuentes alternativas de aluminio.

También este año, el grupo ha colaborado con cinco grupos internacionales de fans del grupo Blackpink para hacer campaña contra cuatro grandes marcas de lujo a las que representan los miembros de la banda. Lee afirma que ahora están hablando con Kering (propietaria de Gucci y Saint Laurent) y Chanel para reducir las emisiones y utilizar energía 100% renovable en sus cadenas de suministro. Lee dice que en una reunión de Zoom con Kering, la empresa se hizo eco de Hyundai al decir que se preocupaba por los fans del K-pop como clientes, y calificó de moderna y creativa la estrategia de Kpop4planet de aprovechar la influencia de los ídolos del K-pop.

De hecho, probablemente no muchos grupos de activistas por el clima plantean sus reivindicaciones como lo hace Kpop4planet: con muchos bailes alegres. "Vi algunos vídeos en TikTok y YouTube de muchos fans tailandeses de K-pop que bailaban versiones de K-pop para protestar por la democracia", dice Lee. "Fue realmente impresionante, porque es una de las formas más creativas y pacíficas de expresar sus opiniones.

"Así que queremos mostrar y destacar ese tipo de elemento divertido de los fandoms del K-pop".

Al fin y al cabo, en el corazón de todas las campañas está el amor por la música K-pop: "Realizamos acciones climáticas porque queremos amar y apoyar a nuestros ídolos del K-pop durante más tiempo".

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