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Cambio Climático

Respuestas para las tres dudas más frecuentes sobre los vehículos eléctricos

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Desde cargadores hasta híbridos, esto es lo principal que hay que saber sobre el futuro de la movilidad

  • por Casey Crownhart | traducido por
  • 26 Febrero, 2024

Este artículo es de The Spark, el boletín semanal sobre el clima del MIT Technology Review. Para recibirlo en tu bandeja de entrada todos los miércoles, regístrate aquí .

Para no tener coche ni conducir, tengo muchas ideas sobre ellos... Dedico mucho tiempo a pensar en el transporte en general, ya que es una de las áreas más importantes que tenemos que limpiar de cara a abordar el cambio climático: representa alrededor de una cuarta parte de las emisiones mundiales y los vehículos que utilizamos para ir al trabajo, a la escuela o al supermercado en muchas partes del mundo son una gran parte del problema.

La semana pasada, MIT Technology Review organizó un acto con suscriptores en el que mis colegas y yo nos sumergimos en una conversación sobre el futuro de las baterías y los materiales que las componen. Recibimos muchas preguntas interesantes y respondimos a bastantes de ellas.

Pero hubo muchas preguntas, sobre todo acerca de los vehículos eléctricos, a las que no llegamos, así que me gustaría profundizar sobre algunas de ellas. (Las he editado para que sean más largas y claras, pero proceden de los suscriptores, así que gracias a todos los que las enviaron).

¿Por qué no hay un mayor impulso de los híbridos enchufables durante la transición a los vehículos eléctricos? ¿Podrían desempeñar un papel importante?

A veces se relega a los híbridos a los márgenes del debate sobre los vehículos eléctricos, pero creo que merece la pena hablar de ellos.

Antes de entrar en materia, aclaremos un par de términos. Todos los vehículos híbridos utilizan un motor de combustión interna que quema gasolina y una batería, pero hay dos tipos principales que conviene conocer. Los híbridos enchufables pueden cargarse con un cargador EV y recorrer distancias cortas con electricidad. Los híbridos convencionales tienen una pequeña batería que ayuda a recuperar la energía que de otro modo se desperdiciaría, lo que aumenta el kilometraje, pero siempre funcionan con gasolina.

Cualquier tecnología que contribuya a reducir las emisiones de forma inmediata puede ayudar a hacer frente al cambio climático, e incluso un híbrido convencional reducirá las emisiones en un 20%.

Personalmente, creo que los híbridos enchufables son una gran opción para quienes no pueden decidirse aún por un vehículo eléctrico. Estos vehículos suelen tener una autonomía de unos 80 kilómetros con electricidad, por lo que, si se recorren distancias cortas, casi todo el trayecto puede ser de cero emisiones.

Pero los enchufables no son la solución perfecta. Por un lado, parecen tener más problemas que los solo eléctricos y o solo de gasolina, y necesitan un poco más de mantenimiento. Además, algunos estudios han demostrado que los híbridos enchufables no suelen alcanzar todos los beneficios anunciados en cuanto a emisiones, porque la gente utiliza el modo eléctrico menos de lo esperado.

En última instancia, tenemos que dejar de quemar combustibles fósiles, así que tendremos que acostumbrarnos a vehículos que funcionen sin gasolina en absoluto. Pero mientras tanto, sumergirse en el mundo de los híbridos podría ser una buena opción para muchos conductores.

¿Podrá la tecnología de recarga actual soportar los vehículos eléctricos? ¿Hasta qué punto es práctico llevar cargadores a zonas remotas del país?

Estas preguntas se refieren a uno de los mayores obstáculos potenciales para la adopción del vehículo eléctrico: la disponibilidad de recarga.

En muchas partes del mundo, hay una enorme necesidad de construir más cargadores para los vehículos eléctricos que ya están en circulación, por no hablar de todos los nuevos que se construyen y venden cada año. Algunos organismos recomiendan que haya un cargador público por cada 10 vehículos eléctricos en circulación, aunque factores como la densidad y las tasas de recarga en el hogar hacen que las necesidades varíen de una comunidad a otra.

A finales de 2022, EE UU contaba con unos 24 vehículos eléctricos por cargador, la UE con unos 13 y China con unos ocho. Mejorar esa proporción es crucial para conseguir que más conductores se sientan cómodos con los vehículo eléctrico.

Pero la construcción de la red de recarga es un proyecto de gran envergadura, que varía según las comunidades. En las ciudades densas, mucha gente vive en apartamentos y no en casas unifamiliares con garaje, por lo que se necesitarán aún más cargadores públicos para compensar la falta de carga en casa. Para las comunidades rurales, o las menos ricas, construir cargadores puede ser todo un reto.

Los llamados "desiertos de recarga" sufren a menudo el problema del huevo y la gallina: no hay demanda de cargadores porque la gente no conduce vehículo eléctrico, y la gente no conduce vehículo eléctrico porque no hay cargadores.

La financiación pública será clave para llenar los vacíos dejados por las empresas privadas que instalan redes de recarga. En EE UU, parte del dinero se destina a garantizar que se beneficien las comunidades desfavorecidas.

La conclusión es que es posible conseguir que los cargadores estén disponibles y sean equitativos, pero va a llevar tiempo y va a ser caro.

¿Y el hidrógeno? ¿Podría ser una alternativa a las baterías?

He estado investigando esta cuestión, así que estad atentos porque pronto publicaré un artículo al respecto. La respuesta breve es que creo que hay muchas razones para ser escépticos ante las afirmaciones de que el hidrógeno llegará para salvarle el día a la automoción.

Un pequeño número de vehículos que circulan hoy en día utilizan hidrógeno como combustible. El Toyota Mirai es uno de los modelos de pila de hidrógeno más populares del mercado, aunque sólo se vendieron unos pocos miles el año pasado.

El gran atractivo es que repostar un coche de este tipo se parece mucho a repostar un vehículo de gasolina hoy en día, ya que sólo se tarda unos minutos en el surtidor. Incluso los cargadores más rápidos pueden tardar media hora en cargar un vehículo eléctrico, por lo que el repostaje de hidrógeno es más rápido y cómodo.

Pero, por diversas razones, los vehículos de hidrógeno son más caros de comprar y de conducir, y es probable que sigan siéndolo. Además, el hidrógeno tiene mejores usos en la industria pesada, los fertilizantes e incluso el transporte marítimo de larga distancia. Así que los vehículos eléctricos serán probablemente nuestra mejor opción durante mucho tiempo.

Espero haber despertado tu interés. Pronto publicaremos un artículo más extenso sobre este tema. Mientras tanto, echa un vistazo a otros artículos sobre transporte.

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Vista aérea del aparcamiento de coches eléctricos en la estación de carga con paneles solares.

 

 

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