Mustapha Gajibo empezó con la reconversión eléctrica de vehículos públicos como triciclos motorizados y, ahora, pretende llevar la electrificación a los autobuses públicos
Los nigerianos se han acostumbrado a las largas colas para comprar gasolina, y a las salvajes fluctuaciones de las tarifas de autobús. Aunque el país es el mayor productor de petróleo de África, sus habitantes no se benefician de un suministro constante.
Mustapha Gajibo, de 30 años, está haciendo lo que puede para paliar el problema: su start-up, Phoenix Renewables Limited, ha puesto en marcha una industria autóctona de vehículos eléctricos en la ciudad nororiental de Maiduguri.
Gajibo dejó la universidad en el tercer curso para dirigir la empresa. Su primer proyecto fue convertir los motores de combustión interna, los vehículos más comunes de la ciudad, en versiones eléctricas. Se centró en dos tipos de vehículos que los residentes suelen pagar: los minibuses de siete plazas y los triciclos motorizados, conocidos como kekes.
Al principio, se enfrentó al escepticismo, ya que la limitada infraestructura de recarga eléctrica ha frenado la adopción de vehículos eléctricos en la región. "Mucha gente no cree que la movilidad eléctrica sea posible y comercialmente viable en la ciudad de Maiduguri", afirma Gajibo. Pero su plan de electrificación ha ido ganando adeptos. Ahora, la empresa tiene una flota con una docena de minibuses eléctricos, que pueden recorrer una distancia de 150 kilómetros con una sola carga y cuestan alrededor de 1,5 dólares (1,37 euros) para funcionar a pleno rendimiento.
Construir la infraestructura necesaria es crucial para el éxito del proyecto. Gajibo y Sadiq Abubakar Issa, su cofundador, diseñaron una estación de carga de 60 kilovatios-hora alimentada por energía solar en la ciudad. Y, ya están estudiando cómo crear más.
Ahora, Gajibo ha pasado de adaptar vehículos de combustión interna a construir vehículos eléctricos desde cero.
El primero fue presentado en 2021, se trataba de un autobús de 12 plazas construido con diversos materiales de origen local. También tiene una autonomía de 212 kilómetros y puede cargarse en 35 minutos mediante un sistema de energía solar, integrado en la parte trasera. En una prueba reciente, financiada por la empresa, los autobuses transportaron en solo un mes a 35.000 pasajeros en Maiduguri.
Deborah Maidawa, ingeniera eléctrica y residente en Maiduguri, cree que los vehículos eléctricos de Gajibo son una buena forma de satisfacer las necesidades locales. "La incorporación de energía solar ofrece una ventaja sobre otros vehículos eléctricos que están surgiendo, y creo que inundarán el mercado nigeriano", explica.
Un minibús de pasajeros nuevo con transmisión automática puede costar casi 5 millones de nairas (unos 9.900 euros). Según Gajibo, comprar uno de sus autobuses solares de 12 plazas costará casi lo mismo. Además, tiene previsto distribuir 500 unidades por ocho ciudades nigerianas en los próximos meses, y espera venderlas esta vez.
"Nuestros productos son bastante asequibles, y el coste del vehículo es uno de los principales aspectos que tenemos en cuenta", cuenta Gajibo. "La única forma de conseguirlo es diseñando y construyendo estos vehículos a nivel local".
Ahora, los gobiernos estatales y locales están tomando nota. Por ejemplo, a principios de 2022, el gobernador del estado de Borno (donde se encuentra Maiduguri), elogió el trabajo de Gajibo, le concedió 20 millones de nairas (unos 39.700 euros) para investigación y desarrollo, así como 15.000 metros cuadrados de terreno para una fábrica. El gobierno nigeriano ha manifestado su interés para que su empresa construya vehículos eléctricos de patrulla para la policía y las fuerzas armadas.
El objetivo final de Gajibo es competir con Tesla, y otras grandes marcas. "Queremos que nuestros vehículos circulen por Nueva York, Londres, Múnich y otras grandes ciudades del mundo".
Valentine Benjamin es una periodista de viajes y fotógrafa nigeriana que informa sobre salud mundial, justicia social, política y desarrollo en Nigeria y el África subsahariana.