Cuando abrí el correo electrónico que me indicaba que me habían aceptado para correr el maratón de Londres (Reino Unido), me puse eufórica. Pero luego me sentí aterrorizada. Apenas seis meses después de mi último maratón, sabía lo comprometida que ha que estar para entrenar día tras día, semana tras semana, mes tras mes, contra la lluvia, el frío, el cansancio, el mal humor y la resaca.

Lo que nadie nos advierte es que el maratón es la parte fácil. La rutina constante del entrenamiento es lo que nos mata, y encontrar formas de mantener ese entrenamiento fresco e interesante es parte del desafío.

Algunos amantes del ejercicio creen que han encontrado una manera de hacerlo: utilizando ChatGPT, el chatbot de inteligencia artificial (IA), como una especie de entrenador personal. Este modelo, creado por OpenAI, puede producir cualquier contenido, desde poemas de amor hasta documentos legales, y los atletas lo están usando para que correr de manera rutinaria sea más divertido. Algunos empresarios incluso preparan los planes de fitness de ChatGPT y los venden.

Su atractivo es obvio. ChatGPT responde a las preguntas en segundos, ahorrando la necesidad de filtrar toneladas de información. Además, el usuario puede hacer preguntas de seguimiento para obtener una respuesta más detallada y personalizada. El tono oral de ChatGPT es ideal para dar consejos fitness, y la información es clara. OpenAI es reservado respecto a los detalles, pero sabemos que ChatGPT se entrenó con datos extraídos de los buscadores, entradas de Wikipedia y libros archivados, por lo que puede parecer adecuado para responder a preguntas generales. Aunque no hay garantía de que esas respuestas sean correctas.

Entonces, ¿ChatGPT es el futuro de cómo entrenaremos? ¿O es sólo un mentiroso confiado?

Entrenamientos automáticos

Para probar la capacidad de GPT para crear programas de fitness, le pedí que me escribiera un plan para maratón de 16 semanas. Pronto quedó claro que esto no iba a funcionar. Un entreno adecuado para un maratón debe aumentar cada semana las distancias recorridas de manera gradual. La creencia popular es que la carrera más larga debe estar alrededor de la marca de 20 millas (32 kilómetros). ChatGPT sugirió un máximo de 10 millas (16 kilómetros). Me estremezco al imaginar cómo me las arreglaría si corriera un maratón con tan poca preparación, sufriría mucho dolor y un grave riesgo de lesionarme.

Cuando le pedí lo mismo de nuevo en otra conversación: "Escríbeme un plan de entrenamiento de 16 semanas para un maratón ", me sugirió correr 19 millas (30 kilómetros) el día antes de la carrera. Una vez más, eso sería una receta para el desastre. Me habría dejado exhausta en la línea de salida del maratón, o con una lesión.

No estaba segura de por qué ChatGPT me dio dos respuestas diferentes a la misma pregunta, así que se lo pregunté a OpenAI. Su portavoz me indicó que los grandes modelos de lenguaje tienden a generar una respuesta diferente a una pregunta cada vez que se plantea, y agregó: "Esto se debe a que no es una base de datos. Genera una nueva respuesta con cada pregunta o consulta". La web de Open AI también explica que, si bien ChatGPT puede aprender de las preguntas y respuestas dentro de una conversación, no puede usar las conversaciones pasadas para futuras respuestas.

Al preguntar a OpenAI por qué ChatGPT me había dado consejos potencialmente dañinos, el portavoz me respondió: "Es importante recordar a los lectores que ChatGPT es una versión de prueba con fines de investigación, les informamos que puede generar información incorrecta y producir instrucciones dañinas o contenido sesgado".

Uno de mis planes generados por IA ofrece la advertencia de que es buena idea consultar a un entrenador. Otro me recomienda hacerle caso a mi cuerpo y tomar días de descanso. Otro no contiene ninguna advertencia. Las respuestas del chatbot son inconsistentes, y poco útiles.

Al final, quedé decepcionada, y un poco preocupada. No funcionó para mí. Sin embargo, mientras buscaba por TikTok, Reddit y Twitter, descubrí que muchas personas han usado ChatGPT para crear planes de entrenamiento. Y algunos, a diferencia de mí, siguieron sus sugerencias.

Probando los límites de ChatGPT

Los consejos de entrenamiento de ChatGPT pueden ser, al menos, impresionantes. Austin Goodwin, fan del fitness y residente en Tennessee (EE UU), lo descubrió trabajando como creador de contenido y comenzó a jugar con preguntas generales sobre ejercicio.

Goodwin le preguntó al modelo qué era la sobrecarga progresiva al levantar pesas (aumentar gradualmente el peso levantado, o el número de repeticiones), y por qué se necesita un déficit calórico para perder peso. "Daba respuestas que esperaría de una persona con varios años de conocimiento. Es como poner esteroides en una búsqueda de Google o Wikipedia: lo amplifica, y lo lleva al siguiente nivel", afirma.

Goodwin no es la única persona que ve en ChatGPT a un potencial rival de la búsqueda de Google: la dirección de Google lo ha declarado como amenaza de código rojo.

Descubrí que ChatGPT era bueno a la hora de encontrar información cuando le pedí que escribiera un plan de levantamiento de pesas (solo con fines teóricos, no tenía intención de levantar ningún hierro por un consejo de IA). Me respondió con una rutina aceptable de ejercicios como sentadillas, flexiones y zancadas. Para probar sus límites, también le indiqué al modelo que mi propósito era adelgazar (de nuevo, mentí, para los nobles propósitos del periodismo). Me dio una respuesta cautelosa, con el consejo de que "con el fin de adelgazar, es importante prestar atención a la dieta". Por ahora, muy correcto.

Goodwin ha probado las limitaciones de ChatGPT, haciendo preguntas cuyas respuestas ya conoce. También lo ha hecho Alex Cohen, otro aficionado al fitness, que trabaja para Carbon Health, la start-up de atención médica.

Cohen comenzó pidiéndole que calculara su gasto energético diario (la cantidad total de calorías que una persona quema en un día), una herramienta útil para estimar cuánto hay que consumir para perder, mantener o aumentar de peso. Luego le pidió que creara ejemplos de planes de alimentación y ejercicio. Al igual que Goodwin, quedó impresionado por la forma en la que este modelo presentó la información. No obstante,  quedó claro que no sustituiría a un nutricionista o un entrenador personal.

"No personaliza los entrenamientos en función de la forma o la constitución de mi cuerpo, o experiencia", señala Cohen. ChatGPT no hace preguntas adicionales a los usuarios para mejorar sus respuestas.

En el gimnasio

A pesar de la variable calidad de los consejos de fitness de ChatGPT, algunas personas han aplicado sus recomendaciones en el gimnasio.

John Yu, el creador de contenido en TikTok y residente en EE UU, se grabó siguiendo un programa de entrenamiento completo de seis días, recomendado por ChatGPT. Yu le pidió un plan de entrenamiento para cada día, adaptado a la parte de su cuerpo que quería trabajar (brazos, piernas, etc.), y luego hizo el entrenamiento propuesto.

Los ejercicios recomendados eran adecuados, y fáciles de seguir. Sin embargo, Yu descubrió que carecían de variedad. "No me interesa seguir estrictamente lo que da ChatGPT ", admite Yu.

Lee Lem, creador de contenido sobre culturismo (Australia), tuvo una experiencia similar. Pidió a ChatGPT que creara un programa de "día óptimo de ejercicios para piernas". El modelo sugería los tipos correctos de ejercicios (sentadillas, zancadas, peso muerto, etc.), pero los tiempos de descanso entre ellos eran demasiado cortos.  Lem confiesa, riendo: "¡Es difícil!  Es poco realista descansar solo 30 segundos entre esas series de sentadillas".

Lem dio en el clavo con el problema de las sugerencias de ChatGPT: no tiene en cuenta los cuerpos humanos. Tanto él como Yu descubrieron que los movimientos repetitivos abrurren, o cansan. Los entrenadores humanos saben combinar sus sugerencias, mientras ChatGPT tiene que recibir esa indicación de manera explícita.

Para otras personas, en cambio, el atractivo de un entrenamiento generado por IA es irresistible, y están dispuestos a pagar por ello.  Ahmed Mire, ingeniero de software en Londres, vende planes creados por ChatGPT por 15 dólares (13,8 euros) cada uno. Los clientes le dan sus objetivos y especificaciones de entrenamiento, y él los pasa por ChatGPT. Mire asegura que ya tiene varios clientes desde que lanzó el servicio en diciembre de 2022, y también considera añadir otra opción para crear dietas. ChatGPT es gratis, pero la gente paga por la comodidad.

A todos con los que hablé les une su decisión de tratar las sugerencias de entrenamiento de ChatGPT como experimentos entretenidos, no como una guía de entrenamiento a la que tomarse en serio. Todos tienen conocimientos sobre fitness, saben lo que funciona o no para sus cuerpos, y así detectar las debilidades del modelo. Todos sabían que debían tratar sus respuestas con escepticismo. Sin embargo, los neófitos en el ejercicio pueden tomárselas al pie de la letra.

¿Cuál es el futuro del fitness?

Esto no significa que los modelos de IA no puedan, o no deban tener un papel en el desarrollo de los planes fitness. Aunque es destacable que no siempre se puede confiar en ellos. ChatGPT mejorará, y podría aprender a hacer sus propias preguntas. Por ejemplo, podría preguntar a los usuarios si hay algún ejercicio que odien, o preguntarles sobre sus lesiones y molestias. Pero el modelo de IA no puede generar sugerencias originales y no tiene una comprensión fundamental de los conceptos que regurgita.

Dado que está entrenado en la web, lo que sugiere puede ser algo que usted desconozca, pero otros sí lo sabrán, señala Philippe De Wilde, profesor de inteligencia artificial en la Universidad de Kent (Inglaterra). Aunque muchas de sus respuestas son técnicamente correctas, un experto humano siempre será mejor.

Si resulta útil, ChatGPT podría tratarse para dar vida a un programa de ejercicios que empieza a quedar obsoleto, o como método para ahorrar tiempo, ya que propone ejercicios que quizás no se le hayan ocurrido. "Es una herramienta, pero no es un evangelio", opina Rebecca Robinson, consultora de medicina deportiva y ejercicio (Reino Unido).

Lejos de internet, acabé siguiendo los consejos de los libros y revistas escritos por expertos para diseñar mi propio plan de entrenamiento para maratones que, después de cuatro semanas, me parece bastante bueno.

Sin embargo, no soy la única que descarta los consejos de ChatGPT: Lem solo siguió sus sugerencias con el fin de grabar un vídeo; mientras que Yu volvió a su antigua rutina de ejercicios sin IA, que disfruta más, según me confesó. "Prefiero seguir haciendo eso y modificarlo, en vez de darle más información a ChatGPT y aun así acabar descontento".