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Innovadores menores de 35

Humanitarios

Están utilizando la tecnología para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Jorge Luis Siesquén (Perú), 28

Pukhi

Usa una tecnología ancestral simple, accesible y sostenible para reducir la desigualdad en la conservación de alimentos frescos

Conservar los alimentos en la nevera es algo que muchos hacemos sin plantearnos si es un privilegio. Lo es para casi la mitad de los hogares de Perú que no tienen frigorífico. Vivir sin refrigerador aumenta el desperdicio de alimentos que se echan a perder más rápidamente, y es la razón para que muchas familias lleven una dieta menos saludable porque los alimentos hipercalóricos y ultraprocesados se conservan mejor.

Con el objetivo de hacer frente a este problema de salud pública y ambiental, el joven Jorge Luis Siesquén democratiza el acceso a la refrigeración de alimentos con una tecnología ancestral que no consume energía. Por este proyecto de innovación social y ambiental low-tech llamado Pukhi, Siesquén ha logrado ser uno de los 35 ganadores de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2022 de MIT Technology Review en español.

Arcilla, arena y agua. Con estos tres simples materiales este administrador de empresas peruano ha diseñado una "solución de bajo costo y alto impacto para muchas personas". Los productos de Pukhi son simples, sostenibles y desarrollables con recursos mínimos. El joven detalla: "La comida fresca es un privilegio. Queremos derribar ese muro de desigualdad. No tener refrigerador es la punta del iceberg. Cumplimos con cuatro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por las Naciones Unidas".

El desarrollo de Siesquén funciona gracias a la refrigeración por evaporación y consiste en dos recipientes de cerámica. En el mayor se coloca arena antes de situar el menor en su interior. Posteriormente se añade agua. Tras esperar unas horas a que comience a evaporar, ya se puede llenar con hasta seis kilos de frutas y verduras. Con este simple mecanismo, similar al del botijo, Siesquén logra una temperatura hasta 10 grados inferior a la ambiental sin gastar electricidad. Su diseño funciona mejor en verano que en invierno y el innovador facilita talleres para que cualquiera pueda fabricar su propio refrigerador barato y ecológico. Este avance impulsa una alimentación más saludable al favorecer el consumo de alimentos frescos sin conservantes y facilita el ahorro de la población más empobrecido por reducir las pérdidas de comida estropeada.

La iniciativa está presente ya en tres regiones de Perú. El joven difunde "una tecnología simple que transforma vidas" en otros países para que más personas se beneficien del enfriamiento por evaporación del agua sin importar si compran los productos de Pukhi. El uso de materiales asequibles permite escalar la idea y que la conservación de los alimentos perecederos llegue a las familias sin neveras ni acceso a la electricidad.

Por: Fermín Grodira