La calidad de vida de más de 150 millones de personas depende exclusivamente de la sanidad pública de Brasil. Lo hacen en un país desigual donde seis hombres concentran la misma riqueza que toda la mitad más pobre de la población, según Oxfam Internacional. Pese a tener un sistema de salud público, universal y gratuito, la pandemia de COVID-19 convirtió a Brasil en el país latinoamericano con más muertes por coronavirus SARS-CoV-2

Lanzada a finales de 2019, la organización Impulso Gov nació para desarrollar soluciones tecnológicas para promover procesos de toma de decisiones basados en datos del sistema sanitario brasileño de forma gratuita. Su creador, el economista João Abreu, busca así que las administraciones públicas den una mejor atención sanitaria a todos los habitantes de Brasil.  El avance de su organización tecnológica sin ánimo de lucro ha convertido a Abreu en uno de los 35 Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2022 de MIT Technology Review en español.

La llegada de la COVID-19 supuso un desafío para el joven, que vivió el colapso repentino de hospitales y centros sanitarios. El emprendedor explica: "Vi que estábamos muy bien posicionados para ayudar a los diferentes niveles de gobierno a enfrentar esta crisis sanitaria sin precedentes". Así nació Coronacidades, una plataforma para asesorar con guías y recomendaciones a los municipios en su lucha contra la pandemia. El éxito de su sistema le permitió a Abreu descubrir que la sanidad brasileña "es rica en datos, pero pobre en información".

Con la experiencia adquirida, el joven brasileño desarrolló herramientas para mejorar las áreas de atención primaria y salud mental del sistema sanitario brasileño. La tecnología contabiliza cuántas personas embarazadas no acuden a revisiones prenatales o qué niños no recibieron sus vacunas y ayuda a identificarlos y monitorizarlos. Impulso Gov recopila datos de diversas fuentes. Con esta cantidad de información logra colaborar en la prevención de enfermedades y no sólo esperar a que las personas se conviertan en pacientes al lograr que los organismos públicos hagan diagnósticos de políticas públicas y tomen decisiones en base a datos.

Estas herramientas son gratuitas para las administraciones públicas y los ciudadanos. Abreu financia su iniciativa con organizaciones filantrópicas y la ayuda de empresas con Responsabilidad Social Corporativa para hacer un mundo más justo e igualitario facilitando un acceso a un sistema sanitario de alta calidad sin que importe tus ingresos. El joven ha logrado que más ciudades usan frecuentemente sus productos y millones de personas se benefician de políticas sanitarias públicas basadas en datos. "Quiero convertir el sistema sanitario público brasileño en el mejor sistema sanitario del mundo y que otros países se inspiren en nuestro modelo de salud", concluye.