Desde el año 2010, el agua es un derecho humano. Esta realidad jurídica no se traduce al mundo real porque más de 2.000 millones de personas no tienen acceso al agua potable ni al saneamiento básico, según las Naciones Unidas. Una vulneración que ocurre más en países en vías de desarrollo. Además, los pobres sin acceso a agua corriente pagan más por este elemento básico de la vida que quienes tienen un grifo en casa. Esta situación puede agravarse con la crisis climática debido al aumento de las sequías y lluvias torrenciales, que afectan desproporcionadamente a los habitantes de los países con menos ingresos.

La física teórica Domenica Garzón descubre con el terremoto del año 2016 en Ecuador que los cortes de agua causados por la sacudida fueron peores que los primeros efectos del sismo. Y añade: "El agua es el recurso vital y se convirtió prácticamente en oro". De la necesidad de paliar esta problemática surge Water-Y, una start-up nacida de la investigación universitaria que se crea para democratizar el acceso al agua gracias a la condensación de la humedad presente en el aire. Por esta iniciativa, Garzón ha sido escogida por MIT Technology Review en español como una de los ganadores de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2022.

Los resultados de las investigaciones de Garzón son dos recubrimientos aplicados a una superficie de cobre que favorece que el vapor de agua del aire pase al estado líquido. La condensación siempre ha tenido problemas de eficacia y la joven ha conseguido magnificarla con su innovadora técnica. La ecuatoriana desarrolla: "Para lograr el cambio de fase, se necesita una temperatura menor como pasa al sacar una bebida del frigorífico. Los recubrimientos incrementan hasta seis veces la cantidad de agua" que obtiene la misma superficie del aire sin esa envoltura. Una forma de obtención del líquido sin el impacto ambiental y con menor infraestructura que otras opciones como la desalinización o el embalsamiento.

Por último, Garzón busca que las comunidades con déficit hídrico obtengan agua más fácilmente tras patentar los descubrimientos logrados en el laboratorio. Con la ayuda de proveedores espera que sus condensadores lleven sus avances a la vida real. Water-Y es la "manera de crear un impacto en la sociedad gracias a la ciencia y al trabajo colaborativo. Hay que invertir en la formación de jóvenes científicos porque son ellos quienes logran realmente mejorar la vida de los seres humanos", concluye la física.