El polémico programa de EE. UU. para evitar el espionaje del país asiático está cada vez más acorralado por la falta de sentido y rigor de sus acusaciones, que ahora incluyen a un destacado profesor del centro. Incluso los fiscales han pedido que se desestime y las peticiones de cancelación de esta persecución académica por parte del Gobierno se han vuelto constantes
El 14 de enero, fiscales federales de EE. UU. recomendaron al Departamento de Justicia que desestimara los tres cargos contra el profesor de nanotecnología del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts, EE. UU.) Gang Chen, poniendo fin a un clavario de dos años acusado de haber ocultado fondos de entidades chinas en formularios relacionados con las subvenciones.
Chen se había declarado inocente de todos los cargos, mientras que el centro académico había indicado que la financiación en cuestión iba dirigida a la institución, y no a Chen personalmente. El MIT está pagando las costas judiciales del profesor, aunque no ha querido hacer comentarios sobre este caso aún pendiente de juicio. (MIT Technology Review recibe financiación del MIT, pero es editorialmente independiente).
Chen es uno de los científicos más destacados acusados en virtud de la Iniciativa China, el esfuerzo federal lanzado en 2018 para contrarrestar el espionaje económico y las amenazas a la seguridad nacional por parte de la República Popular China. A pesar de estos objetivos, la investigación realizada por MIT Technology Review descubrió que la Iniciativa China se centraba cada vez más en cuestiones de "integridad científica", como en el caso de Chen, en lugar del robo de secretos comerciales.
La petición de desestimación aún no se ha presentado oficialmente, y la aprobación final debe tomarla un juez. Si lo aprueba, el caso de Chen sería el octavo de integridad científica en ser desestimado antes del juicio, según la base de datos de los casos creada por MIT Technology Review. Otro caso de integridad científica, presentado contra el nanotecnólogo de la Universidad de Knoxville (EE. UU.) Anming Hu, terminó primero en juicio nulo y luego en absolución total. El único caso de integridad científica de la Iniciativa China que se ha cumplido con éxito frente a un jurado es el del profesor Charles Lieber, quien el mes pasado fue declarado culpable de seis cargos de declaraciones falsas y fraude fiscal. (Todos los casos de integridad científica se pueden ver aquí).
Resultados de los casos de integridad científica de la Iniciativa China
Gráfico: Con la esperada desestimación de los cargos contra el profesor del MIT Gang Chen, el 35 % (en turquesa, 8 de 23) de los casos de integridad científica se habrán desestimado antes del juicio, un de ellos acabó en absolución total, 6 casos acabaron en declaraciones de culpabilidad y 6 siguen aún pendientes de juicio. Cargos desestimados por el Gobierno (turquesa), Pendientes (azul cielo), Declarado culpable (rojo), Culpable después del juicio con jurado (granate), Absuelto por juez tras juicio nulo (azul verdoso), Acabado en acuerdo con el Gobierno (azul oscuro). Número total de casos: 23. A fecha del 14 de enero, los cargos contra Gang Chen aún no se habían desestimado. Fuente: Base de datos de la Iniciativa China de 'MIT Technology Review'.
Los casos de integridad científica se centran en estudiantes y profesores acusados de no revelar completamente sus relaciones con organismos chinos, principalmente en los formularios de subvenciones o visados.
Acusación pública
Los problemas de Chen comenzaron en enero de 2020, cuando regresó a Estados Unidos tras un viaje a China organizado por la universidad con otros profesores y estudiantes del MIT. Tras ser detenido e interrogado en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston (EE. UU.), Chen fue liberado después de que le confiscaran el teléfono y el ordenador.
Un año después, fue arrestado bajo sospecha de fraude de subvenciones federales y acusado públicamente de deslealtad a EE. UU., un cargo habitual en casos de espionaje, pero no en el fraude de subvenciones, como señaló el equipo de defensa de Chen en su intento de sancionar formalmente a la Oficina del Fiscal de EE. UU. por esa declaración. Finalmente fue acusado de tres cargos de fraude electrónico, declaraciones falsas y de no haber presentado un informe sobre una cuenta bancaria extranjera.
Pero el punto central del caso reside en si el nanotecnólogo reveló sus contratos, puestos y retribuciones de instituciones de la República Popular China, entre las que se incluye el programa de talento chino y más de 16,65 millones del Gobierno chino, mientras recibía subvenciones federales del Departamento de Energía de EE. UU.
La cuestión perdió relevancia cuando un funcionario del Departamento de Energía estadounidense confirmó que los requisitos de subvención en 2017, cuando Chen presentó su solicitud, no estipulaban la obligación de hacer públicos los puestos en China, y que compartir dicha información no habría afectado sus subvenciones, como The Wall Street Journal ya había informado antes.
El dinero relacionado con las acusaciones de fraude, casi 22 millones de euros, estaba destinado a que el MIT apoyara un nuevo centro de investigación colaborativo en la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de China, y no a Chen personalmente. "Aunque el profesor Chen es el primer director del profesorado del MIT, su colaboración no es a título individual, sino departamental, apoyada por el Instituto", explicó el año pasado el presidente del MIT, Rafael Reif, en una carta a la comunidad del MIT.
El caso de Chen recibió mucha atención porque es uno de los científicos más destacados que ha sido acusado por la Iniciativa China. Los miembros del profesorado del MIT escribieron una carta abierta apoyando al investigador, que también reflejaba las preocupaciones más amplias de la comunidad científica sobre la criminalización de la actividad académica estándar. La carta decía: "En muchos aspectos, la denuncia contra Gang Chen va en contra de todos nosotros, ofende a cualquier ciudadano que valore la ciencia y el trabajo científico".
¿Y ahora qué?
Con los cargos contra Chen casi seguramente desestimados, quedan pendientes otros seis casos de integridad científica. Cuatro están programados para juicio esta primavera. Mientras tanto, un número cada vez mayor de críticos, incluidas asociaciones científicas, organizaciones de derechos civiles, legisladores e incluso antiguos funcionarios involucrados en la creación del programa, han pedido que se ponga fin a la Iniciativa China, o al menos a su orientación hacia los investigadores universitarios.
En un correo electrónico a MIT Technology Review, el portavoz del Departamento, Wyn Hornbuckle, afirma: "[El Departamento de Justicia de EE. UU. está] revisando nuestro enfoque para contrarrestar las amenazas planteadas por el Gobierno de la República Popular China. Esperamos completar la revisión y proporcionar información adicional en las próximas semanas". Remitió las preguntas sobre el caso de Chen a la Oficina del Fiscal Federal en Boston, que aún no ha respondido a nuestra solicitud de comentarios.
Mientras tanto, el 4 de enero, la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca publicó una guía actualizada sobre el fortalecimiento de las protecciones para la investigación y el desarrollo estadounidense contra la interferencia extranjera, que incluía detalles adicionales sobre los requisitos de divulgación para los investigadores principales.
En cuanto a Chen, "espera la resolución de su caso penal lo antes posible", afirmó su abogado, Robert Fisher, a MIT Technology Review.