Se ha demostrado que molnupiravir, de la compañía Merck, reduce el riesgo de hospitalización y muerte, pero menos de lo que se pensaba. De comercializarse, el fármaco se prescribirá a personas de alto riesgo con síntomas, que lo tomarían durante cinco días
La noticia: el grupo de expertos de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) ha decidido (con 13 votos a favor y 10 en contra) recomendar que el Gobierno estadounidense autorice la pastilla antiviral de Merck para los pacientes con los primeros síntomas de la COVID-19 que tienen un alto riesgo de enfermedad grave. Se ha demostrado que este medicamento, denominado molnupiravir, reduce el riesgo de hospitalización y de muerte, pero menos de lo que se pensaba antes. Los primeros resultados del pasado octubre encontraron que reducía el riesgo de hospitalización o muerte en un 50 % después de su administración a 755 voluntarios no vacunados que tenían síntomas leves o moderados de la COVID-19 con, al menos, un factor de riesgo de enfermedad grave. La semana pasada, con los datos actualizados de 1.433 pacientes, esa cifra se redujo al 30 %. "La eficacia de este producto no es tan contundentemente buena", afirmó el miembro del grupo de la FDA David Hardy.
Falta de consenso: la votación fue tan igualada por las preocupaciones sobre el cambio en los datos de eficacia del fármaco, pero también sobre su seguridad. El CEO de Meharry Medical College y uno de los miembros del grupo de expertos de la FDA, James Hildreth, dijo que votó en contra porque le preocupaba que el uso de molnupiravir pudiera, en teoría, conducir a nuevas variantes de la COVID-19. Sin embargo, otros integrantes del grupo argumentaron que el riesgo general era suficientemente pequeño para aprobarlo.
Quién puede tomarlo: si se autoriza, el medicamento se recetará a personas de alto riesgo que hayan comenzado a experimentar síntomas para que lo tomen en casa dos veces al día durante cinco días. Decenas de millones de estadounidenses que son mayores o tienen patologías previas entrarían en ese grupo y tendrían que empezar a tomarlo en los cinco días posteriores a la aparición de los síntomas. El comité recomendó prohibir estrictamente el uso de molnupiravir en mujeres embarazadas, dadas las preocupaciones sobre los posibles efectos secundarios.
Los siguientes pasos: en las próximas semanas, la FDA evaluará una pastilla similar de Pfizer que parece ser más efectiva que la de Merck, pues reduce el riesgo de hospitalización o muerte dentro de los mismos grupos de pacientes en un 89 %. Se espera que estos medicamentos puedan proporcionar nuevas armas prometedoras en nuestro arsenal contra la COVID-19, especialmente porque se almacenan fácilmente y se pueden tomar en casa. El Gobierno de Estados Unidos ya ha gastado miles de millones de dólares para asegurarse grandes suministros de los dos nuevos fármacos.