Sus cambios regulatorios frente a las medidas de Obama podrían incrementar las emisiones del país con el equivalente a casi 2.000 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono hasta 2035. Entre sus principales modificaciones destaca la salida del Acuerdo de París y la relajación de varios estándares
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha logrado que su país dé pasos hacia atrás en la lucha contra el cambio climático, incluso en estos tiempos cuando el mundo se enfrenta incendios, olas de calor y sequías a cada vez más devastadores.
Si logra sortear los desafíos legales y administrativos posteriores, su renuncia a las principales políticas ambientales podrían incrementar las emisiones con el equivalente a 1.800 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono hasta 2035, según el nuevo análisis de Rhodium Group. Esta cifra supera el total de las emisiones anuales de combustibles fósiles de Rusia, y es más de la mitad de las de la Unión Europea en los últimos años.
Ese incremento de gases de efecto invernadero sería consecuencia de sus cambios regulatorios frente a las medidas previas, mayoritariamente implementadas bajo el mandato de su predecesor, Barack Obama, en varias áreas clave:
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Los esfuerzos para revertir los estándares federales de emisiones de vehículos y revocar la capacidad de California (EE. UU.) para establecer reglas más estrictas, podrían añadir más de 1.000 millones de toneladas de dióxido de carbono durante los próximos 15 años.
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La reducción de las normas de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de EE. UU. que requieren que las empresas de petróleo y gas prevengan las fugas de metano altamente potente, podría contribuir con el equivalente a casi 600.000 millones de toneladas de dióxido de carbono durante ese tiempo.
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La flexibilización de las regulaciones sobre los hidrofluorocarbonos, especialmente los potentes gases de efecto invernadero utilizados en refrigeración y aire acondicionado, significarían otras 165 toneladas adicionales.
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Por último, la aplicación tardía de las normas de la EPA para reducir la contaminación por metano de los vertederos podría aumentar las emisiones en 46 millones de toneladas.
Estos son solo algunos de los cambios más importantes. La contaminación climática real adicional resultante de las acciones de la administración Trump será casi con certeza mucho mayor.
Al fin y al cabo, durante los últimos cuatro años, sus responsables y él han revertido o eliminado docenas de otras normas ambientales, prácticas y acuerdos internacionales. Eso incluye la famosa salida de Estados Unidos de los importantes acuerdos climáticos de la Cumbre del Clima de París (Francia) y la sustitución del Plan de Energía Limpia de Obama, que limitaba las emisiones de las fábricas de carbón y gas natural.