El primer sistema de vigilancia constante contra el glaucoma llega al mercado europeo.
El glaucoma es la segunda causa más común de ceguera, y sin una vigilancia constante puede llegar a ser una enfermedad muy difícil de tratar. Sin embargo, una empresa suiza de biotecnología ha desarrollado un sistema de vigilancia que permite a los médicos realizar un seguimiento de los síntomas de sus pacientes durante más de 24 horas. El sistema "Triggerfish" de Sensimed consiste en una lente de contacto con sensores incorporados y capaz de detectar sutiles cambios físicos en el ojo del paciente, para luego transmitir de forma inalámbrica los datos a un receptor en el cuello.
A pesar de décadas de estudio, los investigadores aún hoy no han logrado entender del todo las causas del glaucoma, un grupo de enfermedades en las que el deterioro del nervio óptico puede finalmente conducir a la ceguera. Sin embargo el control de un síntoma en particular—la alta presión intraocular, causada por un exceso de líquido dentro del ojo—parece ayudar a prevenir la progresión de la enfermedad.
"Hoy en día, los especialistas en glaucoma viven en la oscuridad", afirma Kaweh Mansouri, un oftalmólogo que ha estado utilizando el sistema Sensimed en su clínica del Hospital Universitario de Ginebra. "Sólo se nos dan unas pocas posibilidades de ver al paciente y medir la presión intraocular, y sabemos que este es un gran defecto dentro del modo en que diagnosticamos y tratamos el glaucoma."
Los métodos actuales para el diagnóstico y seguimiento del glaucoma se limitan generalmente a tomar una serie de instantáneas a lo largo del tiempo, realizadas en las visitas al oftalmólogo durante el día, cuando la presión tiende a estar en su nivel más bajo. Sin embargo los especialistas en glaucoma creen que uno de los principales contribuyentes a la progresión de la enfermedad son los cambios frecuentes en la presión a lo largo del día, o los picos altos durante la noche—algo que, en los casos más graves, requiere una medición frecuente durante periodos nocturnos de hospitalización. El dispositivo de Sensimed, el primero de su tipo en el mercado, proporciona lecturas constantes por una fracción del precio de una estancia en el hospital. La compañía recibió la aprobación de seguridad para Triggerfish en Europa el año pasado, y espera la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. a finales de 2011.
La lente Triggerfish está hecha del mismo hidrogel de silicona del que muchas de las lentes de contacto blandas actualmente en el mercado están hechas, aunque tienen integrados dentro de ella un microprocesador y un medidor de tensión que rodea la parte externa. Cuando se acumula líquido en el ojo, el diámetro de la córnea cambia, y ese cambio es recogido por el medidor de deformación. Los datos son procesados y luego se transmiten a través de radiofrecuencia a un receptor.
En más de un tercio de los 50 pacientes que Mansouri ha puesto a prueba, los resultados llevaron a un cambio directo e inmediato en el tratamiento, según afirma. Si la presión intraocular de una persona llegaba a su máximo nivel durante las horas más intempestivas de la noche, por ejemplo, era capaz de detectarlo y cambiar las dosis del medicamento para adaptarse a ese hecho. Si los medicamentos recetados no parecían estar ayudando en absoluto, podía cambiar de rumbo e intentar la cirugía en su lugar. "Por primera vez, fuimos capaces de ver luz dentro de la oscuridad del glaucoma, y observamos una serie de hechos que suceden durante la noche y que son sorprendentes", afirma.
En última instancia, Sensimed cree que podría ser posible utilizar Triggerfish para detectar el glaucoma en fases más tempranas en personas con antecedentes familiares de la enfermedad u otros factores de riesgo. Si un paciente de alto riesgo sufre una presión relativamente normal durante el día, afirma el presidente de la compañía y director general Jean-MarcWismer, podría beneficiarse de una sesión de control preventiva de 24 horas de vez en cuando. "Nos gustaría ser capaces de diagnosticar el glaucoma con anterioridad, antes de que realmente cause un daño que afecte a la visión."
Esto puede ser un poco prematuro, reconoce Andrew Iwach, director ejecutivo del Centro de Glaucoma de San Francisco. "Algunos pacientes sufren una presión intraocular alta, aunque su nervio óptico tiende a estar bien. Otros sufren menos presión, pero aún así reciben un gran impacto en su nervio óptico", afirma Iwach, que también es portavoz de la Academia Americana de Oftalmología. El problema, afirman los expertos, es que el aumento de la presión intraocular es el único síntoma del glaucoma que es tratable y puede desacelerar o detener la progresión de la enfermedad.
Sin embargo, tanto Iwach como el profesor de oftalmología de Stanford Kuldev Singh creen que la vigilancia continua de la presión intraocular es algo que el campo necesita desesperadamente, y señalan que existen varios grupos de trabajo encaminados hacia ese objetivo. No obstante, y aunque que el nuevo dispositivo supondrá probablemente un beneficio importante a la hora de comprender los tratamientos individuales para los pacientes, afirma Singh, también proporcionará una oportunidad importante para comprender mejor la enfermedad en sí. "La idea de un dispositivo de medición continua de la presión del ojo es algo muy, muy bueno", asegura. "Creo que el uso más importante sería para el estudio más detallado de la relación entre la presión del ojo y la progresión del glaucoma."
"Desde un punto de vista científico, este tipo de tecnología marcará un antes y un después a la hora de permitir entender la relación entre la presión ocular y el glaucoma, así como el modo en que actúan los tratamientos durante un período de 24 horas", afirma Singh, quien también es presidente de la junta de directores de la Glaucoma Research Foundation.
Hasta la fecha, el dispositivo sólo se ha utilizado clínicamente en aproximadamente 80 pacientes—la razón, afirma Mansouri, está en el precio: aún no es reembolsable por el sistema sanitario suizo. Los precios deberían caer, sin embargo, a medida que aumenten los reembolsos y la producción se dirija a gran escala.