Algunos grandes avances de la humanidad se han producido por accidente. Es lo que le ocurrió a la joven mexicana Sara Landa cuando era recién graduada como ingeniera química. Un amigo encontró por casualidad un artículo científico sobre un hongo que ayuda a las plantas a absorber el fósforo, un nutriente esencial de los vegetales. Su amigo vio una oportunidad de negocio en este fenómeno y decidió acudir a Landa para crear Simbiótica Labs. Se trata de una start-up de biotecnología que optimiza la absorción de nutrientes, ahorra en consumo de fertilizantes e incrementa la productividad de los cultivos. Por esta iniciativa, Landa ha sido elegida entre los ganadores de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2019 de MIT Technology Review en español.

La motivación para crear Simbiótica Labs es luchar contra el hambre a nivel mundial y abastecer la creciente demanda de alimento sin tener que agotar toda la tierra disponible. La joven detalla: "Las prácticas agrícolas actuales son un desastre y no son sostenibles a largo plazo. Alrededor del 30 % de la tierra en México ya está perdiendo fertilidad por el mal uso de químicos, pero, al mismo tiempo, la demanda de alimentos es cada vez mayor. Esto lleva a que cada vez se usen más fertilizantes químicos que dan resultados inmediatos, pero intoxican la tierra a la larga". En su opinión, la insostenibilidad del sistema agrícola nos obliga a cambiar la forma de cultivar alimentos. Por eso, Simbiótica es un fertilizante orgánico de calidad "que realmente puede competir con los fertilizantes químicos", afirma.

El producto es un cóctel de hongos y bacterias, formado por micorrizas, hormonas vegetales y micronutrientes. Landa detalla que esta mezcla "permite a los agricultores disminuir el uso de fertilizantes químicos, lo que reduce el coste de fertilización y, a largo plazo, aumenta su fertilidad". De esta forma consigue que las raíces finas de las plantas crezcan más, que la humedad del suelo se conserve mejor y que se incremente la cantidad de nutrientes disponibles para la planta. Esto se traduce en un menor de uso de abonos químicos. La joven resume: "Queremos que las prácticas en el campo se vuelvan sostenibles".

De momento Simbiótica solo comercializa productos para cultivos de aguacate y de arándanos, en los que reduce hasta un 20 % el uso de fertilizantes nitrogenados y hasta un 40 % el de fósforo sin afectar la productividad del cultivo. No obstante, la empresa está trabajando con el fin de crear compuestos similares para café, cacao, limón, naranjas y hortalizas. "La fertilidad de la tierra va a disminuir de manera importante y la población sigue creciendo. Va a haber un cambio sí o sí y tiene que ser un cambio favorable para el medioambiente", concluye Landa.

El director de estudios de posgrado en la Escuela de Biotecnología y Alimentos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México), Jorge Welti, miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2019, cree que "la propuesta está bien estructurada y respaldada por argumentos científicos y técnicos muy sólidos". Además, valora que Landa tiene un perfil muy enfocado al emprendimiento y con un claro entendimiento de las necesidades del mercado".

- Por Fermín Grodira