La bióloga reconvertida en empresaria en serie Riana Lynn ve la inteligencia artificial (IA) como una herramienta que podría hacer que los alimentos envasados no solo sepan bien, sino que también sean asequibles, ricos en nutrientes y hechos a base de plantas. Después de visitar granjas y compañías de alimentos en todo el mundo, se dio cuenta de que la mejor manera de lograr su objetivo era aumentando la eficiencia de la I+D de la industria alimentaria.

La compañía de Lynn, Journey Foods, emplea a un "científico automatizado interno", JourneyAI. Construido con algoritmos que Lynn ayudó a crear, una base de datos de nutrientes y datos del mercado, el primer objetivo de Journey es el nutricional. "¿Qué tal si hacemos un producto con alto contenido de vitamina C y proteínas a un coste menor?", ante ese reto, el sistema diseña una receta que cumpla esos objetivos.

La compañía comenzó con tentempiés de fruta. Estos refrigerios, llamados Journey Bites, están hechos completamente de puré de frutas, fuentes naturales de sabor, como la pimienta de cayena y las semillas de chía, y "refuerzos nutricionales" diseñados a partir de las pruebas de la compañía de los cultivos de frutas, diferentes tipos de algas marinas y otras fuentes.

Lynn afirma que la compañía está "abriendo la plataforma para producir más productos". Y concluye: "Se nos ha pedido que creemos conjuntos de datos para pastas, galletas, proteínas de origen vegetal, etcétera. Em otoño empezaremos a trabajar en bebidas".

- Por Dan Solomon