La Unión YouTuberos se ha aliado con el sindicato más grande de Europa para presionar a Youtube para que les dé un trato más justo y aumente su transparencia. Argumentan que algunas políticas de la plataforma de vídeos violan las leyes de privacidad de datos
¿Pueden los empleados organizados y la amenaza de demandas obligar a YouTube a dar un trato más justo a sus usuarios? La Unión de youtubers, que recientemente unió sus fuerzas con el sindicato más grande de Europa, espera que así sea. El grupo está presionando a YouTube para que sea más transparente en la toma de decisiones, y sostiene que las prácticas actuales de la plataforma violan las leyes de protección de datos.
Se trata de una acción poco convencional. El sindicato alemán, IG Metall, tiene mucho poder político, pero The YouTubers Union, más que un sindicato tradicional, es un "movimiento de internet" organizado en Facebook, según explica su fundador, Jörg Sprave. Los miembros no pagan cuotas y YouTube no lo reconoce como entidad oficial. Algunos de sus reclamos legales son exagerados. Pero esta nueva colaboración, llamada FairTube, podría generar mucha presión pública e impulsar un cambio en el tipo de interacción que YouTube mantiene con sus creadores de contenido.
El problema, según Sprave (cuyo canal de YouTube sobre tirachinas tiene más de dos millones de suscriptores), reside en que muchos creadores de contenido como él dependen de YouTube para generar ingresos, pero la compañía no tiene eso en cuenta en su toma de decisiones. Por ejemplo, puede cambiar sus políticas de des-monetización de algunos vídeos, manejar disputas sobre los derechos de autor o hacer las alertas de contenido, sin que los creadores puedan opinar. Como resultado, FairTube exige, entre otras cosas, que todas las decisiones que afectan la monetización se tomen con transparencia. También quiere que la compañía explique las decisiones individuales con respecto a algunos vídeos y canales, y que los creadores puedan impugnarlas si les afectan.
FairTube le ha dado a YouTube hasta el 23 de agosto para responder. Espera que YouTube acepte sus demandas. Si no lo hace, FairTube recurrirá a abogados para tratar el tema de la violación de la protección de datos y de los derechos de los empleados.
Infracciones del RGPD
YouTube registra datos sobre los vídeos subidos para clasificarlos. Como los usuarios no pueden saber cómo se usan estos datos, FairTube cree que esta práctica viola el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) europeo adoptado en 2016.
La base de este argumento es sólida, así lo cree la experta en privacidad en internet en la Facultad de Derecho de Newcastle (Inglaterra) Lilian Edwards. Según el RGPD, las personas tienen derecho a acceder a los datos que las empresas almacenan sobre ellas y tener una copia de los mismos. De hecho, añade, de acuerdo con el RGPD, los usuarios incluso tienen derecho a no estar sujetos a una decisión totalmente automatizada basada en datos personales y pueda tener algunos efectos importantes.
El representante político de IG Metall, Michael Six Silberman, afirma que el sindicato está hablando con "varias instituciones europeas" dedicadas a la implementación del GDPR y añade: "Espero que podamos evitar ir a los tribunales. Normalmente estos casos no se resuelven demasiado rápido".
¿Puede considerarse a los 'youtubers' como empleados?
FairTube también destaca que, debido al enorme poder que YouTube tiene sobre los creadores, estos deberían ser considerados como empleados y disfrutar de las protecciones de la legislación laboral. Algunos debates similares se han centrado en si otros trabajadores, como los conductores de Uber, son empleados o simplemente contratistas. Hay mucho en juego: si los creadores son considerados empleados, YouTube sería responsable de los beneficios como vacaciones, salario mínimo, indemnización, etcétera.
Un portavoz de YouTube afirmó que, desde el punto de vista jurídico, los creadores no son empleados. El socio del bufete de abogados alemán CMS Björn Gaul está de acuerdo. Según la ley alemana, un empleador da instrucciones explícitas sobre cuándo alguien debería trabajar y qué debería hacer. YouTube no puede hacer eso. Bajo este enfoque, los creadores son más como escritores independientes o proveedores. Gaul sostiene que el caso de Uber es más complicado, porque la plataforma sí puede exigir a los conductores cómo preparar el coche y cómo se deben comportar mientras conducen o esperan. El experto afirma: "Desde el punto de vista jurídico, no tengo ninguna duda de que no son empleados".
Sin embargo, dado que YouTube domina el mercado de vídeos online, los youtuberos autónomos a menudo dependen económicamente de la plataforma, mientras que los trabajadores autónomos generalmente tienen varias fuentes de ingresos. Es poco probable que IG Metall pueda redefinir el estado actual de empleo de los youtubers, pero podría impulsar una conversación sobre un trato más justo, opina Gaul. Se trata de una cuestión importante, porque ahora hay más trabajadores autónomos que nunca.
Sprave está de acuerdo. El grupo no pretende que todos los youtuberos sean reconocidos como empleados, explica. Su objetivo consiste en llamar la atención de YouTube y, en última instancia, hacer que trate a los creadores más como socios. El experto detalla: "No se cambian las reglas sin hablar primero con los socios. Eso es ridículo."
Aunque FairTube defiende sus argumentos apoyándose en las fuertes leyes de protección de los trabajadores de la Unión Europea, Sprave afirma que en las negociaciones se han asegurado "de que los cambios se apliquen globalmente". Y concluye que si la empresa no responde, el siguiente paso será la vía judicial y otras formas de presión pública, o lo que él llama "una tormenta de mierda"