Si se aplicara aerogel de sílice en determinadas regiones del planeta se podría aumentar su temperatura a niveles adecuados y fundir el hielo para disponer de agua líquida. Aunque la investigación es teórica, varios expertos coinciden en que podría funcionar
Pensar en Marte como en una especie de "Plan B" para la humanidad es una idea que se ha incrustado con fuerza en nuestra conciencia cultural. Como imaginó el escritor Kim Stanley Robinson en su épica trilogía sobre Marte, que narra el asentamiento y la terraformación del planeta por parte de la humanidad, deberíamos hacer algo para que la superficie de Marte sea mucho más cálida para poder tener alguna posibilidad de trasladarnos ahí de forma permanente.
Pero aumentar la temperatura de la superficie marciana sería un gran desafío. La atmósfera de Marte está compuesta principalmente por dióxido de carbono, pero es demasiado delgada y fría para mantener el agua en estado líquido, algo crucial para la vida. También está expuesta a niveles peligrosos de radiación ultravioleta (UV).
La NASA ha llegado a la conclusión de que calentar todo el planeta no es realista, ya que las tecnologías necesarias para hacerlo (como los espejos espaciales propuestos en la novela de Robinson Green Mars) aún no existen, y de todos modos, Marte no tiene bastante dióxido de carbono atrapado en su superficie como para espesar suficientemente su atmósfera.
Sin embargo, un nuevo estudio en Nature Astronomy sugiere que si se aplica aerogel de sílice (un material sólido sintético, poroso y ultraligero derivado de un gel) en ciertas áreas de los polos de Marte ricos en hielo se podría replicar este efecto en una escala mucho menor. Al mismo tiempo, una capa de este material de dos a tres centímetros de grosor podría bloquear la radiación UV, elevar las temperaturas para que el hielo se derrita y permitir que pase suficiente luz visible para la fotosíntesis.
Foto: Se cree que las manchas oscuras en Marte se forman debido al efecto invernadero de estado sólido. Créditos: Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de la Universidad de Harvard.
El científico planetario de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Harvard (EE. UU.) y coautor del artículo Robin Wordsworth explica: "En vez de intentar cambiar toda la atmósfera de Marte, sugerimos replicar un entorno similar a la Tierra en unos pocos centímetros, lo que sería mucho más factible". En lugar de terraformar todo el planeta, su propuesta lo haría por zonas, aunque tardaría varios años en funcionar.
Pero, ¿qué es el aerogel de sílice? Se trata de un aislante térmico especialmente bueno, es muy ligero (compuesto de aire en un 99,8 %) y también puede transmitir mucha luz si es lo suficientemente delgado. "No hay otro material como ese", asegura Wordsworth. Apodado "humo helado" debido a su apariencia etérea, ya se encuentra en Marte, y se usa para aislar el róver Curiosity de la NASA.
El equipo de investigación realizó una serie de experimentos para probar su teoría. Para ello, crearon una capa de partículas de aerogel de sílice y otra en forma de placa. Luego las expusieron a la luz de una lámpara (para simular los rayos del Sol) y midieron el cambio de con pequeños sensores. El equipo modificó el grosor de la capa de aerogel hasta que a 2,5 centímetros fue capaz de calentar el suelo a unos 50 °C. Este aislamiento sería suficiente para derretir el hielo polar y permitir la existencia de agua líquida durante todo el año marciano.
Foto: Aerogel de sílice en forma de partículas y placa. Créditos: Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de la Universidad de Harvard.
Si funciona, este sistema permitiría crear las condiciones necesarias en el suelo para cultivar plantas. "Si ese es su plan, podría ser muy útil para las futuras misiones", opina el investigador de Marte en el Departamento de Ciencias de la Tierra del Museo de Historia Natural de Reino Unido Zach Dickeson.
A largo plazo, el plan sería crear aerogel de sílice directamente en Marte, en lugar de transportarlo desde la Tierra. No es tan disparatado como parece, ya que el plantea contiene sílice y hielo, según el científico del Instituto Lunar y Planetario de Houston (EE. UU.) Germán Martínez, quien no participó en este estudio.
No obstante, este plan de terraformación regional sigue dentro de las fronteras de la teoría. Aunque podemos probarlo en áreas de la Tierra similares a las de Marte, como el desierto de Atacama en Chile, no es un sustituto real. Para eso, tendríamos que ser pacientes. La NASA planea la primera misión humana a Marte en 2030.