Los timos tipo 'pump and dump' son cada vez más comunes en el universo de las monedas criptográficas. Para luchar contra ellos, una investigación ha analizado su funcionamiento y ha creado un algoritmo capaz de predecir cuando hay uno a punto de suceder
La aparición de las criptomonedas que ha tenido lugar en los últimos años ha sido una montaña rusa. Durante 2017, el valor de un bitcoin aumentó desde los 794 euros hasta más de 17.000 euros y después colapsó drásticamente. A principios de diciembre de 2018, cada bitcoin valía unos 3.500 euros.
Todos estos vaivenes y subidas de precio han impulsado la creación de más tipos criptomonedas (ver Ventajas y desventajas de las 12 criptomonedas más importantes), y actualmente se estima que hay más de 1.000 modelos. Sería un sueño que todas lograran el éxito de Bitcoin. Pero la realidad es que son muy pocas las que se intercambian a gran escala y la mayoría no valen absolutamente nada.
El espectacular ascenso y caída de las criptomonedas, junto con el supuesto anonimato que ofrecen, como era de esperar, ha atraído a los criminales. La historia de las criptomonedas está llena de robos, esquemas Ponzi y otras actividades ilegales (ver Así trabajan los detectives de robos de criptomonedas en 'blockchain').
Pero en los últimos meses, ha aparecido un nuevo tipo de fraude: las estafas pump-and-dump (inflar y tirar). En febrero, la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de EE. UU. emitió una advertencia específica a los consumidores sobre este tipo de timos, y los organismos reguladores han empezado a perseguir activamente a los responsables. Sin embargo, hasta ahora se sabía muy poco sobre cómo funcionan y cómo se ejecutan.
Pero eso acaba de cambiar gracias al trabajo de los investigadores del Imperial College de Londres (Reino Unido) Jiahua Xu y Benjamin Livshits. El equipo ha analizado estos fraudes en los mercados de criptomonedas para publicar el primer informe detallado sobre su funcionamiento. Los investigadores incluso han desarrollado un algoritmo capaz de predecir cuándo ocurrirán estos fraudes, una forma prometedora de deshacerlos o prevenirlos.
Primero algunos antecedentes. Las estafas pump-and-dump son bien conocidas en los mercados convencionales de comercio de productos básicos, pero ahora se están popularizando en el mundo de las criptomonedas. Para realizar una, el estafador elige una criptomoneda desconocida y empieza a acumularla en grandes cantidades sin hacerlo público. Luego anuncia que una operación de inflado está a punto de comenzar sobre una criptomoneda elegida al azar que se presentará en un momento específico. Estos anuncios se realizan a través de canales anónimos, como Telegram, a los que las partes interesadas pueden suscribirse.
A la hora señalada, el estafador revela la criptomoneda elegida, que resulta ser la que tiene acumulada. Ésta es la señal para que las partes interesadas comiencen a comprar. Entonces, esa actividad provoca un fuerte aumento en el precio de la moneda.
Cuando el precio alcanza su punto máximo, comienza la fase de liquidación, en la que los participantes intentan obtener un beneficio rápido a costa de cualquiera que tenga la mala suerte de haberse unido a la diversión sin querer o demasiado tarde. Toda esta actividad tiene lugar unos pocos minutos.
Por supuesto, el organizador está en una posición clara de ganar el mayor beneficio. Pero un importante número de personas se suman al carro con la esperanza de cobrar a tiempo para obtener un beneficio. De hecho, parte de la estafa es que el inflado es completamente automático y aleatorio, de modo que nadie puede aprovecharse de la información privilegiada, así que para ganar es necesario reaccionar rápido y con buen criterio.
Esta artimaña ha engañado a tantas personas que se ha hecho ya muy común. Xu y Livshits calculan que, de media, hay dos estafas de este tipo cada día y que generan más de seis millones de euros en transacciones al mes. Así que alguien está ganando mucho dinero con esto.
Para estudiar los detalles, los investigadores se centraron en una única estafa que tuvo lugar el 14 de noviembre de 2018, exactamente a las 19:30 GMT. Los investigadores obtuvieron los detalles grabando los anuncios en varios canales de Telegram. El mayor todos era el Oficial McAfee Pump Signals, que cuenta con más de 12.000 miembros. Luego, los investigadores registraron los cambios de precios y los volúmenes de intercambio de la moneda seleccionada.
A las 19:30:04, en dicho canal se anunció la criptomoneda elegida, un modelo poco conocido llamado BVB, y creado en 2016 por los simpatizantes del equipo de fútbol alemán Borussia Dortmund. Pero, la moneda había estado inactiva durante más de un año, con poca actividad comercial y un valor de aproximadamente 35 sat (1 sat = 10 -8 bitcoin).
Entonces las cosas empezaron a acelerarse. La investigación detalla: "Notamos que la primera orden de compra se realizó y completó en el segundo después del primer anuncio de la moneda. Después de apenas 18 segundos de una ola de compra frenética, el precio de la moneda se disparó hasta lograr su punto máximo". Fue entonces cuando llegó a 115 sat.
No todos los canales de Telegram reaccionaron tan rápido. Los miembros del canal Bomba bitcoin 'cryptopia' tenían una gran desventaja, ya que este canal anunció el pump a las 19:30:23. "Hay que tener en cuenta que Bomba bitcoin 'cryptopia' anunció la moneda en el momento en el que el precio de la misma ya estaba en su punto máximo, y así era imposible que los inversores que solo en ese canal ganaran el dinero", explican Xu y Livshits.
Luego, cuando los participantes obtuvieron sus ganancias, el precio se desplomó. "Tres minutos y medio después del inicio de la compra-venta, el precio de la moneda había caído por debajo de su precio de apertura", afirman los investigadores. Después de eso, el volumen de las operaciones se redujo significativamente.
El análisis de Xu y Livshits revela algunos detalles interesantes sobre lo ocurrido. Primero, cualquiera que se uniera a la compra-venta después de los primeros 18 segundos posteriores al inicio tenía pocas posibilidades de obtener ganancias. Y segundo, los participantes compraron aproximadamente el doble de la moneda de BVB de la que vendieron. Eso sugiere que muchos tienen monedas sin vender. "Los propietarios de esas monedas solo pueden esperar revertir la posición en el próximo pump, que tal vez nunca ocurra", comentan los investigadores.
Xu y Livshits analizaron otros 236 casos similares ocurridos entre el 21 de julio y el 18 de noviembre de 2018. Afirman que muchos de ellos estuvieron precedidos por una actividad de compra inusual de la moneda objetivo. Esto sería coherente con la acumulación de las monedas por parte de los organizadores antes de que ocurriera el pump. "El estudio revela que los organizadores pueden usar fácilmente su información privilegiada para obtener ganancias adicionales a costa de los demás participantes", sostienen Xu y Livshits.
Pero el estudio también propone una forma de detectar las monedas objetivo antes de que se revelen: solo hay que buscar transacciones inesperadas en monedas desconocidas. Para comprobar si esto funciona, Xu y Livshits utilizaron el historial de datos de las estafas pump-and-dump para entrenar un algoritmo de aprendizaje automático para detectar los signos reveladores de una a punto de ocurrir.
Luego dejaron al algoritmo que buscara entre los datos en tiempo real, donde encontró esta actividad en seis ocasiones entre el 30 de octubre y el 6 de noviembre. Cinco de estas alertas resultaron ser estadas reales de pump-and-dump.
Este trabajo sugiere un camino para socavar o, al menos, prevenir este tipo de timos, pero es probable que sea solo un paso más en el tradicional juego del gato y el ratón que los expertos en seguridad mantienen con los delincuentes. Posiblemente, los organizadores de estas estafas no tardarán en cambiar su modus operandi para que sea más difícil de detectar por este tipo de algoritmo de aprendizaje automático.
Es poco probable que las estafas de criptomoneda desaparezcan dentro de poco. Pero este tipo de comprensión detallada sobre cómo funcionan puede tener un valor importante para evitar que se propaguen aún más.
Ref: arxiv.org/abs/1811.10109: The Anatomy of a Cryptocurrency Pump-and-Dump Scheme