El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cifra en 68,5 millones las personas desplazadas por motivos climáticos, bélicos o políticos alrededor del mundo. Se trata de un problema global que podría alcanzar la cifra de entre 72 millones y 187 millones en 2100 a causa del cambio climático, según un estudio de la Real Sociedad Científica Británica. El resultado es un enorme volumen de personas obligadas a vivir en lugares cuya lengua y cultura desconocen, y donde carecen de vínculos sociales.

Su patrimonio cultural y su formación (un 15 % de los solicitantes de asilo en países de la UE tiene formación universitaria) contribuyen a la sociedad de forma positiva, como por ejemplo, a reducir el coste que supone el déficit lingüístico en Reino Unido, un 3,5 % del PIB. Para ayudar a estas personas a crear lazos y aprovechar los conocimientos que traen de sus países de origen nace Chatterbox, una plataforma online que conecta a personas que quieren aprender un idioma con refugiados con ese idioma como lengua materna que actúan como sus tutores. Según Mursal Hedayat, fundadora de Chatterbox cuya iniciativa la ha convertido en una de los Innovadores menores de 35 Europa 2018 de MIT Technology Review en español, su plataforma cierra la brecha entre refugiados con formación y el mercado laboral.

Hedayat conoce bien esa realidad. Ella misma se vio obligada a refugiarse en Reino Unido desde Afganistán junto a su madre, una ingeniera políglota quien tuvo que enfrentarse al reto de encontrar un trabajo en el que demostrar su talento. Quizá por ese motivo se ha convertido en una persona tan socialmente comprometida, como demuestra su paso por la Cruz Roja británica y por Year Here, una plataforma donde los voluntarios trabajan para solucionar problemas sociales, que fue la cuna de Chatterbox.

El proyecto de Mursal Hedayat no solo crea una relación académica entre el alumno y el profesor, sino que además permite a ambos conectar de forma humana y conocer la realidad de los refugiados como una pieza más de la sociedad.  En general, estos tutores tienen educación superior y en sus países de origen eran profesionales cualificados, como médicos, periodistas, contables o arquitectos. La labor de Chatterbox consiste en formar a los refugiados como profesores de su lengua materna, además de conectarles con potenciales alumnos.

Aunque los principales clientes de Chatterbox son empresas, también disponen de usuarios individuales. Entre sus planes de futuro, Hedayat explica que además de ofrecer cursos de idiomas que son nativos para los refugiados, también van a cubrir la demanda de idiomas como inglés y alemán con profesores que no sean refugiados. Sin embargo, este plan de futuro también incluye una propuesta social: por cada curso de inglés que un cliente contrate, Chatterbox ofrecerá uno gratuito a un refugiado que necesite aprender un idioma para acceder al mercado de trabajo.

El partner de Frontline VC y miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Europa 2018 William McQuillan considera que el proyecto es "una solución muy simple a un gran problema". El juez considera que la labor de Mursal Hedayat "es increíblemente importante desde una perspectiva social. La integración de los refugiados en la sociedad es enormemente importante".