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Getty / Andreas Rentz

Biotecnología

Los genes ya permiten predecir el nivel educativo de cada persona

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El ADN de más de un millón de individuos ha permitido identificar más de 1.000 vínculos genéticos para crear un sistema de puntuación que explica parcialmente la trayectoria escolar. Aunque es un avance increíble, sus responsables no quieren que se use para evaluar el éxito de personas individuales

  • por Antonio Regalado | traducido por Mariana Díaz
  • 25 Julio, 2018

El estudio genético sobre la cognición humana más grande de la historia acaba de revelar más de 1.000 vínculos entre los genes de las personas y su carrera estudiantil.

El trabajo, que involucró el ADN de 1.100 millones de personas y el trabajo de investigadores de 40 instituciones distintas, ha permitido crear un sistema de puntación capaz de predecir el nivel de educación máximo de una persona al examinar su ADN. Los individuos que obtuvieron las puntuaciones genéticas más bajas solo tienen un 10 % de probabilidades de haberse graduado de la universidad. Por el contrario, esta probabilidad aumenta hasta el 50 % para los miembros del quintil más alto de la clasificación.

El hecho de que el nivel de estudios de una persona esté parcialmente determinado por sus genes no sorprende demasiado. Los estudios en gemelos idénticos criados por separado, por ejemplo, demuestran similitudes espectaculares. Sin embargo, hasta hace poco, los científicos no tenían las herramientas necesarias para localizar los genes que influyen en el comportamiento humano.

Pero ahora, los científicos son capaces de estudiar grupos de personas mucho más grandes. Eso les permite centrarse en las diferencias más pequeñas del genoma. Cuando todas estas ligeras variaciones se combinan, ayudan a explicar características como la altura de una persona, sus probabilidades de desarrollar una enfermedad común como la diabetes e incluso su inteligencia (ver ¿Cómo será el futuro en el que el ADN permita predecir la inteligencia? y Riesgos y beneficios de predecir el futuro de las personas con su ADN).

"Este documento será un hito en este nuevo tipo de ciencias sociales. Como aplicación muy exitosa de nueva tecnología genética, es extraordinario", afirma el psicólogo de la Universidad de Virginia (EE. UU.) Eric Turkheimer, que no participó en el estudio.

La gran cantidad de genes vinculados a la educación permitirá a los científicos "comenzar a hacer preguntas sobre cómo los genes individuales contribuyen a las vías biológicas que finalmente dan lugar a la inteligencia y el aprendizaje", explica el psicólogo. El nuevo esfuerzo para vincular el ADN con la educación, descrito en Nature Genetics, es uno de los primeros que analiza los genes de más de un millón de personas simultáneamente. Para lograrlo, los investigadores utilizaron más de 400.000 perfiles de ADN recolectados en el Reino Unido para su proyecto nacional del Biobanco del Reino Unido. Otros 365.536 perfiles genéticos fueron proporcionados por 23andMe, la compañía de pruebas genéticas para consumidores (ver 23andMe revolucionará la investigación médica con los datos de ADN de sus clientes).

Algunos investigadores creen que estos hallazgos permitirán evaluar potencial de aprendizaje de los niños a partir de su ADN. Para ello se utilizaría una prueba genética de inteligencia que permitiría a los padres y a los sistemas escolares identificar a las estrellas de los estudios y a explicar por qué a otros estudiantes les cuesta más.

Pero los autores del estudio no están de acuerdo con este uso. En un documento de preguntas frecuentes que distribuyeron a los periodistas, el equipo afirma que su sistema de puntuación no es más que una herramienta científica. El documento afirma: "Cualquier respuesta práctica, individual o política a esta investigación o similar sería extremadamente prematura y no estaría respaldada por la ciencia".

El economista conductual de la Universidad del Sur de California (EE. UU.) Daniel Benjamin, que es uno de los principales autores del estudio, cree que las predicciones siguen siendo poco precisas para aplicarse a las personas. Las variantes genéticas que el equipo ha medido solo pueden explicar alrededor del 11 % de la variabilidad entre personas del mismo nivel educativo.

El investigador sentencia: "Hasta que las puntuaciones no mejoren y entendamos bien los factores causales responsables, me siento bastante incómodo utilizándolas para predecir los resultados individuales. Hay mucho trabajo por hacer antes de que podamos hablar de utilizarlas de esa forma". De todas formas, reconoce que a día de hoy el ADN es un mejor predictor del tiempo que las personas permanecen en la escuela que el nivel de ingresos familiar, y que es casi tan eficaz como el nivel de educación de los padres.

Aún no se enciende del todo cómo los genes marcan una tendencia hacia un logro educativo. Podría ser el resultado de la acción de otros rasgos, como la conciencia, la inteligencia e incluso la masa corporal. El efecto de los genes también depende enormemente del contexto social. En una sociedad sin educación formal, por ejemplo, el ADN de las personas no dice nada sobre su nivel de educación.

Turkheimer concluye: "Estos genes no que tienen el mismo efecto en todas partes. En cambio, influyen en los resultados de forma sutil, sensible al contexto y difícil de rastrear, con efectos que solo se pueden detectar en muestras enormes".

Biotecnología

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