El principal asesor económico de Obama, Jason Furman, critica que los países no están abordando el problema de la automatización de empleos de forma eficaz. En su opinión, los trabajadores deben formarse en habilidades 'blandas' y es necesario reformular la distribución del dinero
Las naciones no están haciendo un trabajo bastante malo a la hora de ayudar a sus trabajadores a adaptarse a los cambios tecnológicos. Así lo cree el profesor de la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard (EE. UU.) Jason Furman, quien centró sus críticas en EE. UU. durante la conferencia EmTech Next organizada esta semana por MIT Technology Review.
Furman, que fue el principal asesor económico del expresidente del país Barack Obama y coautor del informe de esa administración sobre la inteligencia artificial (IA), señala que la tasa de participación de la fuerza laboral de los trabajadores de entre 25 y 54 años de EE. UU. es muy baja, y refleja que muchos de ellos han perdido la esperanza de conseguir un empleo. El experto alertó: "Estamos entre las economías avanzadas más bajas".
Pero el problema no es la cantidad de trabajos. Furman detalló: "Una de las leyes más fuertes de la economía es que alrededor del 95 % de las personas que quiere trabajar puede trabajar. No podemos centrarnos solo en que los robots se quedarán con todos los trabajos".
La clave para entender el problema es ver cómo la tecnología ha estado cambiando los empleos más demandados en los últimos años. Furman afirma que debemos enfrentarnos a lo que está pasando en la economía actual en lugar de intentar adivinar qué va a pasar dentro de 10 o 20 años.
El experto añadió: "No tenemos más remedio que hacer políticas basadas en lo que vemos ahora mismo". Eso significa centrarse en la educación, volver a formar a los trabajadores, ayudarles a encontrar nuevos trabajos y ofrecer una mejor protección para los de edades avanzadas. Pero matizó que para lograr estos cambios no hace falta establecer una renta básica universal, una estrategia que empezó a oírse cuando la automatización de tareas se volvió una realidad palpable (ver Los robots y la inteligencia artificial reavivan el sueño de la renta básica universal).
Furman advierte de que preparar la fuerza de trabajo para la automatización y la inteligencia artificial no significa necesariamente ofrecer educación científica para todos. El experto señaló: "Hablamos de millones y millones de trabajos en toda la economía y la única cosa en la que las máquinas son muy buenas es en las matemáticas". Por eso se centra en la necesidad de capacitar a los trabajadores para que tengan más "habilidades blandas" en la gestión y la interacción personal.
De todas formas, aunque la educación y el reciclaje laboral pueden ayudar, el profesor concluyó: "No estoy seguro de que sea suficiente". Así que tal vez sea necesario revisar la reforma del sistema tributario y otras políticas para redistribuir la riqueza.