Cada vez hay más sistemas para manejar criptomonedas, pero si queremos que la tecnología revolucione el mundo financiero, es necesario se comuniquen entre sí. Para ello, una 'start-up' está creando un 'puente de tokens' que permita conectar distintas criptomonedas sin alterar el volumen de activos
Los entusiastas de blockchain adoran comparar la tecnología con los primeros días de internet. Suelen decir que las cadenas de bloques permitirán crear un nuevo sistema financiero global que funcionará como internet, aunque en lugar de transmitir pequeños paquetes de información, lo que se moverá será el dinero. Pero hay un gran problema: a día de hoy, las cadenas de bloques no se comunican entre sí.
A medida que surjan nuevas cadenas de bloques y otros sistemas de contabilidad distribuida, irán conformando algo parecido a una placa de Petri llena de bacterias: aunque se multiplican, no tienen el objetivo de combinarse para crear un organismo superior. El director de Tecnología del programa de conexión de ciencias del MIT, Thomas Hardjono, compara la situación con los días previos a internet de las décadas de 1960 y 1970, cuando había distintos enfoques técnicos para construir redes de ordenadores. Y explica que, al igual que en aquella época, la clave para avanzar es lograr que estos sistemas individuales funcionen de forma conjunta.
En las décadas de 1970 y 1980, la mezcla de algunas investigaciones académicas y militares de EE. UU. permitió construir una infraestructura común con la que las redes individuales podían compartir recursos, especialmente en el caso de que una fuera atacada. A día de hoy, esta infraestructura está representada por la familia de protocolos de internet, que incluye el protocolo de control de transmisión (TCP, por sus siglas en inglés) y el protocolo de internet (IP, por sus siglas en inglés), que es la base del internet actual.
A medida que los países empiecen a querer lanzar sus propias criptomonedas, Hardjono cree que existirá la posibilidad de introducir "riesgos y responsabilidades técnicas en sus sistemas económicos". Si un blockchain pudiera responder a un ataque transfiriendo sus criptomonedas y otras funciones a otro sistema de contabilidad distribuida diferente, podría ayudar a evitar una crisis.
Hardjono y un par de compañeros del MIT han publicado un nuevo estudio (PDF) en el que defienden que los actuales desarrolladores de blockchain deberían tomar prestado un concepto de la familia de protocolos de internet llamado datagrama. Este término se refiere a la unidad común de información que puede moverse a través de diferentes redes. Hardjono explica: "Cada red que ve este concepto sabe cómo analizarlo y sabe cómo reenviarlo. ¿Cuál es el datagrama equivalente para los sistemas blockchain?".
Una start-up llamada Aion ya está trabajando para responder esa pregunta. La compañía está desarrollando lo que llama un "puente de tokens" (o puente de fichas) que permitirá a los usuarios Ethereum asegurar sus activos en otra cadena de bloques (que en principio será construida y administrada por Aion) sin duplicar el suministro monetario real, explica el fundador de la compañía, Matthew Spoke.
El proceso depende de un grupo de ordenadores, también llamados nodos, capaces de reconocer transacciones válidas y añadir otras nuevas en cada cadena, añade Spoke. Los nodos que forman el puente también tendrán que realizar un proceso para llegar a un acuerdo entre ellos y decidir si responden a una determinada transacción en una de las cadenas ejecutando una transacción correspondiente en la otra.
Spoke cree que el dinero es la gran diferencia que separa los días previos a internet del mundo de las cadenas de bloques. Los protocolos actuales suelen estar respaldados por una inversión de miles de millones de euros. Y afirma que eso probablemente garantizará que muchos tengan éxito, lo que dará lugar a un futuro gobernado por numerosas cadenas de bloques, y la interoperabilidad será clave para la adopción general. Es probable que el resultado final no se parezca a internet, pero sí resulte igual de transformador.