Hace cuatro años, los trabajadores de Wall Street afirmaban que ni las cadenas de bloques ni sus tokens tenían valor alguno. El tiempo ha demostrado que se equivocaban. Ahora Chris Burniske trabaja para desarrollar herramientas para calcular cuánto vale cada cosa
Cuando Chris Burniske comenzó a evaluar criptomonedas en 2014 de forma profesional, nadie en Wall Street quería hablar sobre Bitcoin ni cualquier sistema parecido. Todos insistían en que los activos alojados en estas redes no tenían mucho valor. Ahora que el mercado de las criptomonedas ha aumentado exponencialmente, gracias en gran parte a las ofertas iniciales de monedas (ICO, por sus siglas en inglés), "las mismas personas que decían que estos activos eran inútiles ahora se preguntan cuánto valen realmente", dice Burniske.
Responder a esa pregunta es complicado, y la ciencia para conseguirlo prácticamente acaba de nacer. Y para ponerlo todo aún más difícil, resulta que hay varios tipos de activos criptográficos o tokens, y aunque algunos se parecen a las monedas, otros están más relacionados con los productos básicos (ver El token de uso podría sobrevivir a la burbuja de las criptomonedas). Pero gracias a pioneros como Burniske, los analistas financieros están comenzando a tener herramientas reales para determinar el valor subyacente de las cadenas de bloques (o blockchain). Durante su ponencia en el evento Business of Blockchain organizado recientemente por MIT Technology Review en EE. UU., Burniske, quien ha escrito un libro sobre el tema, explicó su enfoque para evaluar los activos digitales y compartió algunos de sus últimos descubrimientos.
¿Cuánto vale una red en comparación con otras? La métrica más común para evaluarlo se denomina "ratio entre el valor de la red y el valor de la transacción". En este caso, el valor de la red es simplemente el número de monedas en circulación multiplicado por el precio. "No es un límite del mercado, porque no es una empresa", dice Burniske. Después, el valor de la red se divide por el "valor de transacción" o el valor monetario de las transacciones que se realizan en una cadena de bloques concreta.
El volumen de transacción de una criptodivisa equivale a los beneficios en el mundo de las acciones tradicionales, dice Burniske. Eso quiere decir que si el mercado bursátil usa los beneficios valorar las acciones, entonces los analistas de criptomonedas deberían utilizar el volumen de las transacciones de la misma manera. Este enfoque general de la "valoración relativa" también se puede usar para determinar otras cosas, explica Burnsike, como el valor en euros que se obtiene al asegurar cada euro almacenado en una cadena de bloques particular.
En comparación con la "valoración relativa", la ciencia de determinar el valor "intrínseco" de los criptoactivos es más polémica, afirma Burniske. El experto no está de acuerdo con quienes afirman que los tokens no tienen un valor intrínseco. En su opinión, este argumento no tiene en cuenta la nueva "productividad digital" que las cadenas de bloques han creado. Aunque están surgiendo diferentes métricas para medir el valor intrínseco, la ciencia aún no está tan avanzada como para determinar el valor relativo.
Burniske reconoce que todos estos enfoques son una aproximación a la verdad. El experto concluye: "Estos intentos de cuantificar pueden darnos una mejor comprensión de la propia criptoeconomía".