Las ICO mueven miles de millones de euros y su regularización está en constante escrutinio. La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos ha propuesto medidas enérgicas sobre esta recaudación de fondos basada en 'blockchain'. ¿Cómo se reinventarán?
Los días del Salvaje Oeste han terminado. Esa es la inequívoca advertencia que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) ha dado a los inversores y a las bolsas de criptomonedas en un comunicado sobre las ofertas iniciales de criptomonedas (ICO, por sus siglas en inglés) a principios de este mes. Lo que ahora venga a continuación dependerá de cómo los reguladores decidan categorizar los diferentes tipos de criptodivisas. Pero hay varias start-ups que no se han quedado a la espera; en lugar de ello, están tratando de explotar las reglas de la microfinanciación colectiva o crowdfunding existentes para reinventar las ICO y conseguir que puedan cumplir con las regulaciones financieras.
Versión 1.0: los empresarios han recaudado alrededor de 10 billones de dólares (unos 8.000 millones de euros) desde principios de 2017 a través de las ICO, lo que implica crear tokens digitales y venderlos a los inversores. Muchos de estos empresarios dicen que lo que están vendiendo no es una seguridad, ni una inversión tradicional como acciones o bonos, sino algo más parecido a un token de arcade que da acceso a bienes y servicios basados en blockchain. Sin embargo, los compradores simplemente apuestan a que el valor de sus tokens aumentará y a que podrán obtener ganancias vendiéndolos en plataformas de comercio online (ver Las criptomonedas están sustituyendo a las acciones y parece que todos ganan).
Actualización necesaria: el problema es que, aunque no hay ICO registradas en la SEC, la mayoría, si no todas, tienen "características claves de seguridad", dijo el presidente de la SEC, Jay Clayton, al Comité Bancario del Senado de EE. UU. el mes pasado. Como Clayton ejemplificó, muchas ICO se comercializan con el potencial de generar ganancias para los inversores "en base a los esfuerzos de otros". Además, los especialistas en marketing a menudo hacen creer a los inversores que pueden obtener beneficios vendiendo sus tokens en intercambios secundarios. La advertencia de este mes fue más allá: se afirmó que las plataformas que ofrecen servicios de comercialización u otros que involucran tokens ICO sin autorización de la SEC están infringiendo la ley. Eso ha llevado a los comentaristas a declarar la muerte de "ICO 1.0", al menos en los EE. UU.
Valores digitalizados: el mercado ahora debe ajustarse rápidamente al "nuevo paradigma" de la regulación ICO, sostiene el abogado de valores y director de operaciones de Prometheum, Aaron Kaplan. Su compañía está desarrollando una plataforma "totalmente compatible" para emitir y comercializar "valores digitalizados". Para cumplir con las exigencias, una plataforma debe ser certificada por la SEC como un "sistema de comercio alternativo".
Prometheum no es el único con ese objetivo. tZero, una subsidiaria de Overstock.com, y Templum están buscando sus propios sistemas de comercio alternativos para criptoactivos que cumplan con los requisitos. Otra compañía, Harbor, ha desarrollado un nuevo tipo de token que realiza automáticamente un conjunto de comprobaciones de cumplimiento antes de permitir su comercialización. Otros están siguiendo enfoques similares.
Tradicionalmente, los valores privados han sido difíciles o imposibles de negociar en mercados secundarios; es decir, no tienen más liquidez que otros activos, como acciones públicas, sostiene el profesor de finanzas de la Escuela de Negocios de la Universidad de Oregón (EE. UU.) Stephen McKeon. Blockchain puede crear activos como las acciones privadas en una start-up o la inversión en bienes raíces, y esto podría hacer que este enfoque de recaudación de fondos sea mucho más popular. (McKeon es un asesor contratado porHarbour).
Crowdfunding con criptomonedas: todas las compañías que han sido nombrada en este artículo esperan aprovechar las reglas de crowdfunding. Estas reglas se derivan de la ley que el expresidente de Estados Unidos Barack Obama firmó en 2012 para el fomento de la iniciativa empresarial (Jumpstart Our Business Startup Act). La ley, que facilitó a las compañías la venta de valores privados mediante el crowdfunding en internet, está "perfectamente diseñada" para la recaudación de fondos basada en criptomonedas, argumenta el CEO de StartEngine, Howard Marks, que ayuda a las start-ups a lanzar campañas de crowdfunding. Ya tenemos regulaciones "geniales", indica. "Es fácil, es barato y funciona", argumenta Marks.