Los 'eSports' o deportes electrónicos cada vez mueven más seguidores y más ingresos, pero solo algunos de sus jugadores logran vivir de ello. Ivanov, más conocido como Puppey y capitán del Equipo Secreto, es uno de los mejores jugadores de Dota 2 del mundo y acumula casi un millón y medio de euros en premios
Si nunca antes ha visto una partida de Dota 2, es posible que al principio se sienta abrumado. Ante usted habrá una pantalla llena de personajes animados, efectos especiales y batallas dentro de batallas. Por eso, puede ser muy difícil controlar toda la acción.
Clemente Ivanov, sin embargo, ve la escena de manera diferente. Para él, cada personaje es como un peón en un juego de estrategia de ritmo lento, similar al ajedrez. "Puede jugar individualmente con cada personaje, pero siempre hay un tipo que entiende su potencial", indica Ivanov. "No es un juego rápido. De hecho, una vez que se alcanza cierto nivel, la estrategia es más importante que los tiempos de reacción", explica.
Vídeo: Equipo Secreto | YouTube.
Dota 2, oficialmente conocido como Defensa de los Ancestros 2, es uno de los videojuegos más populares a nivel mundial en los deportes electrónicos o eSports. La competición principal del año pasado, The International, organizada por la compañía que creó el juego, Valve, contó con más de 92 millones de telespectadores online, la mayoría con sede en China. En total, se visualizaron más de 509 millones de horas de juego, de las que 465 millones vinieron de los espectadores en ese país.
Ganarse la vida como un gamer profesional
Ivanov, de 28 años y residente en Estonia, es conocido en el mundo de los videojuegos profesionales como Puppey, el capitán del Equipo Secreto. Es uno de los jugadores del Dota 2 con mejor rendimiento del mundo y se hizo profesional en 2010. Su crecimiento como jugador ha sido paralelo al crecimiento de los deportes electrónicos en general. Según e-Sports Earnings, Ivanov acumula más de 1,65 millones de dólares (unos 1,34 millones de euros) en premios de 93 torneos. En 2017, la locura de los eSports recaudó 1,5 billones de dólares (unos 1.200 millones de euros) de ingresos, según la compañía de estadísticas SuperData. Estos juegos electrónicos ya se están considerando para los Juegos Olímpicos de 2024. Como consecuencia, los mejores jugadores se han elevado a celebridades dentro de ese sector. "Este trabajo es realmente una afición y también una carrera extraña", dice Ivanov.
Las carreras profesionales de Ivanov y de su equipo despegaron después de su primera victoria en The International en 2011. "Antes de esa competición, éramos pobres y realmente no hacíamos nada. Fuimos a ese torneo de Valve, lo hicimos bien y ganamos. Puedo decir que valió la pena. Ni siquiera me importaba lo que sucediera después de aquello. Valió la pena", explica Ivanov.
Foto: Una seguidora recibe un póster del Equipo Secreto firmado en el 2017 Epicenter: campeonato de Dota 2 en Moscú (Rusia). Crédito: Epicenter.
Ivanov es uno de los pocos afortunados. Vivir exclusivamente de las ganancias de los premios es prácticamente imposible para la mayoría, excepto para los jugadores más profesionales. Solo alrededor de 500 personas en todo el mundo han ganado más de 150.000 dólares (unos 120.500 euros) a través de competiciones. Aunque los patrocinios son de ayuda para los gamers de algunos juegos, como League of Legends y Counter-Strike: Global Offensive, aún no se han alcanzado los niveles de los deportes profesionales más afianzados. Algunos atletas digitales han encontrado formas de ganar dinero a través de instituciones deportivas tradicionales como los Philadelphia 76ers y la Premier League inglesa, mientras que otros han recurrido a ofrecer suscripciones en plataformas de transmisión de juegos como Twitch.
Hacerse profesional
Ivanov tiene mucho más que hacer que dedicarse solo a ser uno de los mejores jugadores del mundo. Aunque la mayoría de los atletas profesionales han tenido entrenadores que los ayudaron a adquirir las habilidades necesarias para convertirse en más que aficionados, los jugadores que alcanzaron el nivel profesional lo hicieron sin entrenadores o guías. Eso significa que depende de los capitanes de equipo darles el entrenamiento que les falta.
En su papel de capitán, las responsabilidades de Ivanov incluyen reclutar miembros para el equipo, entrenar a sus jugadores para afinar sus habilidades, establecer un equilibrio en la agrupación, coordinar la estrategia y, por supuesto, jugar al Dota 2. Él es excepcionalmente bueno en todos estos ámbitos. Su liderazgo y orientación son ampliamente reconocidos como algunos de los mejores en el negocio.
Si bien hay diferentes caminos hacia el éxito como jugador profesional, Ivanov dice sin rodeos que en realidad uno solo tiene que ser realmente bueno. "En este momento es más difícil triunfar en los eSports que en el póquer. Esto es similar para Dota, las posibilidades de éxito son muy pequeñas: hay 10 millones de jugadores, y solo alrededor de 50 se están ganando bien la vida con ello en este momento. Los demás están en el medio", detalla Ivanov.
Pero una vez que se alcanza este nivel superior, el trabajo aún no está hecho del todo. En China, donde los deportes electrónicos son una cuestión de orgullo nacional, ya puede estar pensando en trasladarse a una casa para vivir con sus compañeros a tiempo completo. A medida que los jugadores cambian de equipo, también tienen que cambiar de ciudad y de hogar. Los integrantes del Equipo Secreto, por el contrario, solo viven juntos durante unas semanas antes de los grandes torneos, practicando de 10 a 12 horas por día.
El futuro del gaming profesional
Por el momento, Ivanov no ve muchos cambios debido a la influencia de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y la realidad virtual. "La mayoría de las cosas que la gente pensaba que iban a cambiar el mundo de los juegos en realidad no le han afectado mucho. Sé que hay IA entrenadas en Dota que también compiten contra jugadores. ¡Y dominan el juego a la perfección!", dice Ivanov. Pero, como los torneos de Dota están limitados a jugadores humanos, las IA dominantes no van a reemplazar el trabajo de los jugadores profesionales a corto plazo.
Lo que sí está cambiando es la aceptación de esta carrera profesional y el perfil del jugador profesional. "No sabemos hasta dónde puede llegar un jugador con la edad ni si puede ser tan bueno como los demás. Estamos llegando al punto de que algunos competidores doblan en edad a los competidores más jóvenes", comenta Ivanov.
A medida que los jugadores envejecen, también lo hacen sus seguidores. "La gente entiende que los videojuegos ahora son parte de nuestra cultura. Están en nuestras comunidades. Todos los que tienen 25 años lo saben. En general, las personas mayores de 50 años son las que no lo entienden. Pero, a medida que pasa el tiempo, pronto [las generaciones mayores] también entenderán lo que hacemos", concluye Ivanov.