Sus últimos lanzamientos tienen objetivos muy distintos. Microsoft intenta romper los límites de la computación actual mientras que Apple se limita a añadir botones a su ordenador ya existente
Una gigante empresa tecnológica acaba de hacer público su lado más innovador con el lanzamiento de un sofisticado conjunto de hardware con aspecto futurista dirigido a ayudar a los profesionales de los medios de comunicación trabajar de manera más eficiente. Otra gran compañía ha añadido una fila de botones a un ordenador existente. En el pasado, Apple habría sido la primera de la frase, pero ha cedido su rol de pionera a Microsoft, al menos de momento.
En un evento celebrado recientemente en Nueva York (EEUU), Microsoft presentó Surface Studio: un ordenador de unos 70 centímetros de alto, todo en uno, de aspecto sofisticado y futurista que se transforma en algo parecido a una mesa digital de dibujo. Al inclinarse a aproximadamente 20º, puede controlarse con un puntero dedicado, el Surface Dial, un pequeño disco que añade una manera mecánica de interactuar con la pantalla táctil.
Microsoft también presentó un nuevo conjunto de herramientas para generar arte en 3D, que la empresa cree que la gente usará a través de su Hololens. O, tal vez, de un casco de realidad virtual (RV) dado que Microsoft también ha cumplido con su promesa de ayudar a convertir los dispositivos en ubicuos. Ha estado colaborando con HP, Dell, Lenovo, Asus y Acer, y ha prometido que pronto todos enviarán cascos de RV a un precio de unos 274 euros.
Foto: Surface Studio de Microsoft se queda a medio camino entre un ordenador de sobremesa y una mesa de dibujo futurista. Crédito: Microsoft.
Apple, mientras tanto, también acaba de presentar su última oferta de hardware: una versión actualizada de su portátil MacBook Pro. Con (redoble de tambores, por favor) una nueva fila de botones. Cierto es que se trata de unos botones muy inteligentes. Incluye una fina segunda pantalla y ambas se adaptan en función de qué programa está siendo utilizado. Y también incorpora el TouchID de identificación de huellas de Apple para habilitar el inicio de sesión, pagos y otras operaciones seguras.
Estos son los tesoros de hardware que los dos gigantes tecnológicos escogieron presentar en días consecutivos. Se pueden criticar muchas cosas de la nueva oferta de Microsoft: el Surface Studio tiene un aspecto misterioso, es un producto nicho y cuesta más de 2.700 euros. Pero los precios de Apple tampoco recuerdan a una tienda de segunda mano: el portátil de 15 pulgadas parte de un precio de 2.200 euros.
Pero más allá del precio, lo importante es lo que ambas empresas afirman intentar conseguir con sus productos. Microsoft ahora trata de saltar los límites del aspecto de la computación. Por ello está cambiando cómo interactuamos con los dispositivos de sobremesa y proporcionando herramientas para ayudarnos a participar más en el mundo virtual.
Pero Apple parece haberse quedado estancada y le cuesta ver más allá de sus propios productos ya existentes. Se limita a añadir más prestaciones a aparatos que ya disfrutaron de su éxito en lugar de reinventar nuestra relación con la tecnología.
Esto no quiere decir que Microsoft vaya a conseguir su objetivo. Sus nuevos productos están dirigidos a profesionales que normalmente comprarían productos Apple, y ganárselos será una dura batalla. Pero la situación actual sólo puede ser desafiada por productos que no quepan en el molde actual. Sólo hay que mirar el iPad, que muchos creyeron que jamás pasaría de ser un producto nicho cuando se lanzó originalmente.
O, en el caso de Apple, tal vez al mirar para otro lado más bien.
(Para saber más: Wired, Gizmodo, Intel and Microsoft Are Teaming Up to Make Virtual Reality Ubiquitous, Por muchos iPhones que lance, Apple nunca volverá a repetir el éxito del primero)