Tras su fracaso en China, la compañía cree que será más fácil penetrar en América Latina y lo está intentando con aeronaves no tripuladas con carteles que critican a los conductores en un atasco
Crédito: Brett Gundlock (Boreal Collective).
Últimamente, los conductores atascados en Ciudad de México han visto abordados por una flota de drones con carteles. "¿Conduce sólo? Por eso ya nunca se ven los volcanes", rezaban algunos de ellos, una clara alusión a la niebla tóxica que a menudo cubre la megaciudad y oculta dos cumbres cercanas.
Pero los drones no eran parte de una campaña a favor del medio ambiente. Eran una de las acciones promocionales del servicio UberPOOL, especializado en trayectos compartidos, y una de las estrategias de Uber para colarse en los mercados latinoamericanos. Como señala Bloomberg, Uber ya hace más negocios en Ciudad de México que en cualquier otra ciudad, y Brasil representa su tercer mayor mercado tras Estados Unidos e India. Uber percibe que los países latinoamericanos son objetivos por lo general más fáciles para la expansión que cualquiera de los otros dos.
Tras la costosa guerra con Didi Chuxing en China que finalmente obligó a Uber a izar la bandera blanca, la empresa vuelve al ataque. Y parece ser que eso incluye acosar a los conductores atascados con una manada de drones.
(Para saber más: Bloomberg, Uber se harta de luchar en China y se rinde ante su gran rival)