Este año la audiencia de la Liga Nacional de Fútbol Americano EEUU (NFL, por sus siglas en inglés) se ha desplomado. Los comentaristas culpan a las elecciones presidenciales, a la cambiante industria televisiva, a los nuevos formatos de consumo de contenidos y hasta a la carencia de grandes estrellas. Pero puede que haya que añadir otro factor a la lista: los deportes electrónicos.

Desde luego, la competitiva industria de los videojuegos está despegando. Lo que antes era un sector dominado por los frikis se ha convertido en un gran negocio que ofrece enormes premios en efectivo. Y al igual que cualquier deporte con un libre flujo de premios en metálico, existe una manada de espectadores deseosa de ver el espectáculo (quienes, al igual que los espectadores deportivos tradicionales, no necesariamente practican el deporte que ven).

Ahora, un nuevo informe de la empresa de investigaciones de mercado Newzoo afirma que el 76% de los aficionados a los deportes electrónicos afirma que "su seguimiento resta horas del tiempo que antes dedicaba a ver deportes". Y el número de las horas que una persona dedica a ver videojuegos es cada vez mayor. Se espera que la audiencia mundial también crezca, y pase de 155 millones de espectadores en 2015 hasta 144 millones este año, y tal vez hasta 215 millones de espectadores para 2019.

Crédito: Alain Jocard (Getty Images).

El impacto que ha sufrido la NFL en realidad es más bien pequeño. El estudio demuestra que alrededor del 56% de los aficionados del fútbol americano tiene más de 35 años, mientras que el 73% de los seguidores de los deportes electrónicos tienen menos de 35 años. Pero el béisbol y el hockey sobre hielo tienen muchas probabilidades de estar sufriendo los efectos: los millenials masculinos tienen las mismas probabilidades de ver deportes electrónicos que el béisbol o el hockey, y ninguno de estos dos deportes tiene un público más maduro que los mantenga estables. Así que las horas perdidas frente a los deportes electrónicos tendrá un importante impacto.

Todo esto hace la idea de adquirir un equipo competitivo de videojuegos parezca una estrategia cada vez más popular para los equipos deportivos profesionales y universitarios. En septiembre, los 76ers de Filadelfia de la liga estadounidense de baloncesto profesional adquirieron dos equipos de deportes electrónicos (compiten en Overwatch y League of Legends. Y, según The Wall Street Journal, tendrán "acceso a los nutricionistas, psicólogos y entrenadores de los 76ers"). Los equipos de fútbol de primera han empezado a contratar a nuevos jugadores que juegan en FIFA en consola. Y la Universidad de California en Irvine (EEUU) ahora ofrece una beca de deporte electrónico y un campo de videojuegos dedicado.

Puede que se ría ahora, pero pronto podría sentarse en el sofá a ver cómo se enfrentan estos equipos electrónicos en pantalla.

(Para saber más: The Wall Street Journal, The Atlantic, Engadget, For Years, China Felt Awkward About Dominating the Globe in E-Sports)