Tecnología y Sociedad
China legaliza los servicios de Uber pero se olvida de los derechos de los empleados
Las nuevas directrices confirman el estado legal de Uber y sus rivales en el país, aunque es poco probable que los conductores sean considerados como trabajadores de pleno derecho
El Gobierno chino ha publicado nuevas normativas que confirman la legalidad de la industria de viajes compartidos en el país.
Los nuevos documentos publicados describen una serie de amplias directrices acerca de cómo deben llevarse a cabo las operaciones de viajes compartidos. Al mismo tiempo, los detalles menores dependerán de las ciudades.
Hasta ahora, Uber y sus rivales (la más importante es Didi Chuxing, que obtiene mejores resultados que su contrapartida en EEUU) han operado bajo una legalidad ambigua en muchas partes de China. Por lo tanto, han quedado expuestas a conflictos judiciales. El año pasado, por ejemplo, las oficinas de Uber en Cantón fueron asaltadas con acusaciones sobre que la empresa estaba llevando a cabo operaciones de taxi sin licencia.
El viceministro de Transportes, Liu Xiaoming, explicó a Reuters:"Al gestionar online el servicio de viajes compartidos, por una parte queremos promover su desarrollo, y por otra, regular su comportamiento".
Muchas de las normas han sido bien recibidas por los usuarios. Los conductores deberán pasar una comprobación de antecedentes, tener el permiso de conducir desde hace más de tres años y utilizar un coche de menos de ocho años de antigüedad con menos 600.000 kilómetros. Por su parte, las ciudades podrían establecer límites respecto a las tarifas o al tipo de vehículo que utilicen los conductores.
Pero los detractores pueden argumentar que las normas no protegen suficientemente a los trabajadores. Al igual que en EEUU, Uber y Didi Chuxing consideran a los conductores como proveedores. En un borrador previo de las nuevas directrices, se propuso que las empresas de servicio compartido de viajes firmasen acuerdos con sus conductores para registrarlos como trabajadores. Pero al final, las nuevas normas explican que se permitirán diferentes tipos de contratos laborales, lo que sugiere que las empresas podrán evitar que los trabajadores disfruten de ciertos beneficios, como por ejemplo vacaciones y bajas por enfermedad.
Uber se refirió al suceso como un "paso de bienvenida" que envía un "mensaje de apoyo al servicio de viajes y a los beneficios que ofrece a los usuarios, los conductores y las ciudades". Didi Chuxing, por su parte, se limitó a afirmar que hará "sincero esfuerzo" para cumplir con las nuevas normativas.
Es posible que Didi Chuxing pueda permitirse un tono más relajado. Se cree que controla cerca del 87% de los negocios de viajes compartidos en China, y recientemente Apple le otorgó una financiación de unos 900 millones de euros. Mientras tanto, Uber ha admitido que está perdiendo la misma cantidad anualmente en China.
Con las nuevas directrices en vigor, ambas empresas esperan ser capaces de evitar enfrentamientos con los legisladores y concentrarse en su tarea. Sin embargo, Uber va a necesitar recuperar mucho terreno.
(Para leer más: Reuters, Business Insider, "Nuestras formas de entender el mercado local y los usuarios difieren mucho de las de Uber", Lyft paga 11 millones a sus conductores y Uber se enfrenta a la misma demanda.)