Tecnología y Sociedad
Intel subestimó los móviles, la IA y la RV, y ahora se enfrenta a miles de despidos
Los 12.000 empleados que se irán a la calle puede que representen solo el principio del fin del gigante de los chips que no ha sabido adaptarse a las tendencias emergentes del mercado
Intel despedirá a unos 12.000 trabajadores mientras se enfrenta a las consecuencias financieras de subestimar el profundo cambio que ha experimentado la computación, en su evolución de los ordenadores de sobremesa hacia los dispositivos "de bolsillo".
Y puede que se presenten más problemas. El ritmo al que Intel logra avances tecnológicos parece estar ralentizándose, y otras tendencias amenazantes incluidas la inteligencia artificial (IA) y tal vez la realidad virtual parecen estar posicionándose para beneficiarse de otro tipo de arquitecturas computacionales.
Los despidos son una señal de que Intel infravaloró la velocidad a la que la gente abandonaría los ordenadores de sobremesa a favor de smartphones y tabletas, y obvió reposicionar su línea de productos para aprovecharse de esa revolución. La empresa de investigaciones de mercado Gartner informó la semana pasada de que los envíos de PC habían bajado un 9,6% durante el primer cuatrimestre del año.
Crédito: Justin Sullivan (Getty Images).
Intel tal vez sea culpable de centrarse demasiado en lograr una potencia cada vez mayor de los chips informáticos, cuando la eficiencia energética resulta igual de importante para los dispositivos móviles. Intel sí dispone de una línea de procesadores móviles, pero la mayoría de los dispositivos de este tipo se basan en una arquitectura rival licenciada por una empresa británica llamada ARM.
La empresa ahora se está encontrando con que el ritmo al que puede exprimir el doble de potencia computacional de sus chips, algo denominado como la ley de Moore por el fundador de la empresa, Gordon Moore, se está ralentizando.
Y mientras que Intel dice que centrará su atención en la computación en la nube y dispositivos para internet de las cosas, se arriesga a perder varias oportunidades venideras. La IA y la realidad virtual ya están alimentando la demanda de un tipo completamente distinto de arquitectura de chips.
La semana pasada pasé varios días en una conferencia para desarrolladores celebrada en San José (EEUU) y organizada por Nvidia, una empresa de chips que fabrica unidades de procesamiento gráfico. Este tipo de chips resulta especialmente adecuado para el tipo de computaciones paralelas necesarias para el aprendizaje profundo (un potente tipo de aprendizaje de máquinas); y por supuesto están orientados a generar el tipo de entornos 3D altamente realistas que requiere la realidad virtual. De hecho, el evento de Nvidia estuvo repleto de demos de coches autónomos, sistemas de aprendizaje profundo y cascos de realidad virtual.
Por lo que más allá de eliminar puestos de trabajo, puede que Intel necesite evaluar cómo podrá alimentar el apetito de la industria para la IA y la realidad virtual si no quiere perderse el próximo gran cambio en cómo utilizamos los ordenadores.
(Para saber más: New York Times, Gartner, Intel confirma el freno a la ley de Moore)