Su empresa Stripe pretende ser a los pagos en internet lo que Google es a la búsqueda de información
"Me crié en la Irlanda rural. Internet era una conexión al mundo exterior. Estaba muy claro la potencia que tenía y tendría internet. Mientras que mi hermano John y yo jugábamos con algunas apps en Irlanda, y después en Boston y Silicon Valley (EEUU), experimentamos de primera mano la dificultad de aceptar pagos online. Nos quedamos atónitos ante lo enrevesado y torpe que parecía el proceso. Parecía como si el ecosistema se hubiera diseñado con la intención de reducir el número de negocios en internet.
Del mismo modo que Google existe como un componente fundamental de internet para la adquisición de información, parecía que faltaba una plataforma de pagos de configuración instantánea enfocada a desarrolladores. Muchas personas del sector de servicios financieros nos dijeron que no podría funcionar.
Ahora Stripe procesa miles de millones de dólares al año para miles de negocios, desde start-ups hasta empresas que cotizan en bolsa. Existe un montón de trabajo de base de datos y sistema distribuido que tiene que realizarse para hacer que esa experiencia sea posible. Tenemos un equipo de aprendizaje de máquinas de 10 personas que trabaja en el cumplimiento, el riesgo, el fraude, la verificación de identidad, todas esas cosas detrás del escenario.
Facilitar tanto la participación en la economía online ha tenido un impacto mucho mayor de lo que uno podría pensar. Estamos permitiendo nuevos modelos de negocio, como el crowdfunding. Y los mercados móviles, como Lyfy, Postmates y Instacart. Esto posibilita que más personas de nuestra sociedad aprovechen estos servicios. Mi hermano pequeño es discapacitado, y para él no sólo supone una molestia. Ahora puede hacer la compra de una manera que antes no era posible".
—Declaraciones a Robert D. Hof. Traducido por Teresa Woods
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