Foto: La inversora Esther Dyson está estudiando nuevos modelos de negocio para la prevención de enfermedades.

Esther Dyson es un antigua reportera y analista de Wall Street que se ha propuesto abordar lo que ella denomina "los problemas más interesantes de la sanidad y el comportamiento humano que quedan por resolver". Uno de los principales es el alto índice de enfermedades autoinfligidas por culpa de una mala alimentación y la falta de ejercicio. 

En marzo de este año, Dyson publicó un manifiesto describiendo su nueva idea: crear un reto entre pequeñas ciudades de Estados Unidos para ver cuál es capaz de mejorar más la salud de sus habitantes, medido usando factores como el peso, la tensión arterial y las bajas por enfermedad. Según Dyson, el esfuerzo se basará en datos rigurosos sobre las mejores prácticas preventivas, y su objetivo es encontrar formas de convertir la buena salud en una estrategia que produzca beneficios.

Es un proyecto a largo plazo para el que aún está buscando un "multimillonario benevolente pero en ultima instancia interesado por los beneficios" o un patrón que lo respalde. Pero Dyson ya ha hecho parte del trabajo fundacional invirtiendo en 27 start-ups de salud, muchas de las cuales intentan usar tecnología para que los individuos conozcan mejor su propia salud, como la empresa de genética para consumidores 23andMe y el sitio de respuestas sobre salud HealthTap.

MIT Technology Review le ha preguntado a Dyson sobre sus planes.

¿Por qué se ha involucrado en la prevención de enfermedades?

Porque aborrezco ver la estupidez. Y que la gente no esté más sana es una tremenda estupidez, porque sabemos cómo hacerlo.

¿Qué gran idea propone para ayudar?

Acabo de fundar algo llamado HICcup, que son las siglas del Consejo Coordinador de Iniciativas de Salud [las siglas también significan hipo, en inglés]. Es mi principal trabajo en este momento. El objetivo es coordinar a cinco o seis comunidades que competirán en un concurso por ser la comunidad que más mejora su salud en un plazo de 5 a 10 años.

La premisa fundamental es que una intervención de salud aislada tiene una viralidad muy baja, no se contagia. Si empiezas con un programa de intervención para la diabetes, el impacto se apaga. Pero si haces múltiples intervenciones, se refuerzan unas a otras. Necesitas el carril bici, el programa de diabetes y puede que un puñado de herramientas de autocuantificación. Si tienes una densidad crítica de estas cosas interactuando, es probable que tengan un efecto multiplicador. Queremos demostrarlo para que otros lo copien y ganen dinero haciéndolo.

 ¿Cómo de adelantado está su proyecto?

Estoy buscando todos los estudios de efectividad que haya. Lamentablemente, no son demasiados. Es fácil encontrar estudios sobre un fármaco y cuántas personas se curaron del cáncer, pero yo busco más cosas a nivel de la población en general: ¿qué pasa con el peso medio de una población si instalo un carril bici? Necesitamos este tipo de datos para poder construir un modelo que alguien más pueda ver y decir: "Sí, quiero invertir mis 100 millones de esta forma, en estos tres programas". Va a ser una historia de grandes datos.

¿La idea última es reducir el gasto sanitario?

El desafío en la sanidad es recortar el gasto malo y aumentar el gasto bueno. Algunas de las cosas más baratas que podemos hacer son simplemente cambios en el entorno. Que haya un cartel junto al ascensor que diga: "Por favor, sube por las escaleras". En vez de promover los donuts, promueves las zanahorias.

¿La tecnología puede ayudar a crear este tipo de cambios en la salud a nivel de la spoblaciones?

Gran parte de lo que quiero hacer exige una tecnología muy poco exótica. Lo que exige es un convencimiento de la sociedad y cambios en la dieta. Pero la tecnología puede ayudar porque es un recordatorio, es personal y es barata. Ese cartel junto al ascensor podría personalizarse para decir: "Esther, oye, por favor, sube por las escaleras". Mi smartphone podría decir: "Tu objetivo hoy es subir 10 tramos de escalera y son las 9 de la noche, ¿cómo vas a completar este objetivo?" Hay dispositivos que te dicen cuántos pasos has dado, la composición de tu sangre y tus patrones de sueño. Esos son datos más personales, más de autoimplicación, si están bien diseñados se pueden convertir en juegos para que quieras conseguir esos puntos extra, y darás otra vuelta a la manzana para conseguirlos. Vamos a dejar que las comunidades elijan qué tecnologías e intervenciones quieren usar.

¿Cómo se puede ganar dinero con la prevención?

La única forma en que esto funcione es que haya dinero. El propósito último de HICcup es demostrar que existe un beneficio sobre la inversión, así que necesitamos un modelo no solo para la parte sanitaria, sino para la financiera, de dónde sale el dinero y cómo puedes capturarlo como inversor. Imagina un empresario que se gasta 500 millones de dólares anuales en cuidado sanitario, y ese gasto crece un 3 por ciento anual. Si aceptas hacerte cargo de esos cuidados, mantener a esas personas sanas y eres capaz de reducir los costes en 50 millones al año, entonces estás ganando 50 millones al año.

Existen unas ineficiencias tremendas en la tecnología del cuidado de la salud que, si se aplicaran adecuadamente, podrían ayudar. Y empieza a haber cambios drásticos en los mecanismos de pago gracias a Obamacare. Se te pagará por resultados de salud más que por la actividad médica. Así que hay grandes oportunidades.

Parece que el cuidado de la salud, y más concretamente la prevención, empieza a atraer más interés de los inversores de capital riesgo.

En parte probablemente sea porque ellos están envejeciendo y empiezan a darse cuenta de su propia salud. Y es un problema que merece la pena resolver. No es la última aplicación para encontrar amigos para ir a un concierto. Sí, lo siento, eso no me emociona como desafío.