Cadenas de bloques y aplicaciones
Una nueva tecnología promete tabletas de braille asequibles para invidentes
Gracias a los microfluidos, un equipo espera reducir su tamaño y precio frente a las versiones actuales, que cuestan miles de dólares y ocupan lo mismo que un ordenador portátil
Foto: Un prototipo de la tableta, que utiliza aire o fluidos para elevar los puntos que crean las letras braille.
Esta tableta de braille a página completa y de precio asequible podría hacer que temas como la ciencia y las matemáticas sean más accesibles para los invidentes, según un equipo de investigadores que ha desarrollado un prototipo del dispositivo.
El aparato, de la Universidad de Michigan (EEUU), emplea líquido o aire para rellenar unas diminutas burbujas, que entonces se elevan para crear los bloques de puntitos en relieve que forman el braille. Cada burbuja tiene lo que es, en esencia, una puerta lógica que se abre o se cierra para controlar el flujo de líquido después de cada comando, según Sile O'Modhrain, una profesora de tecnología de las artes escénicas que colaboró en la tableta.
Las pantallas existentes de braille tienden a llegar a su límite con una línea de texto y cuestan varios miles de dólares. Emplean clavijas de plástico que suben y bajan, alimentadas por motor. El equipo de Michigan encontró imposible introducir clavijas con suficiente densidad para crear una pantalla a página completa. Por ello, decidió empezar de cero con la opción de los microfluidos. Este cambio podría ayudarles a conseguir que el producto final tenga el tamaño de una tableta en lugar del de un ordenador portátil, como las pantallas regenerables existentes.
La tableta emplea técnicas de fabricación de la industria de silicio, donde los chips son colocados en capas en lugar de tener que montar muchas piezas pequeñas. Como resultado, el equipo de Michigan quiere ofrecer una tableta de braille por menos de 1.000 dólares (unos 919 euros).
"Creo que, actualmente, incluso para muchos de los que leemos braille encontramos más lento y cansado leerlo con pantallas de braille de línea única que utilizar materiales de texto-a-voz o de audio", afirma Chris Danielsen, un portavoz de la Federación Nacional de Invidentes. Danielsen añade: "Creo que esto cambiaría radicalmente con una pantalla más grande, especialmente con un precio razonable".
La mejora tecnológica del software de texto-a-voz ha disminuido la presión por aprender braille. Según un informe de 2009 de la Federación Nacional de Invidentes, menos del 10% de los niños invidentes aprendían el código en aquel momento, en comparación con el 50% o 60% durante el auge del braille en la década de 1960.
Pero eso no quiere decir que ya no exista una necesidad del sistema de escritura de 200 años de edad. Se utilizan libros en braille, por ejemplo, para mostrar imágenes texturizadas. El software de texto-a-voz no puede transmitir las mismas informaciones visuales. Sin embargo, si no hay un libro disponible, la gente con discapacidad visual tiene que apoyarse en otra persona para prepararles materiales, que pueden resultar caros.
"Para cualquier cosa para la que quieras ver algo escrito, como la programación, la música o incluso las matemáticas, tienes que trabajar en braille", asegura O'Modhrain, que es discapacitada visual. "Para mucha gente eso implica que estas cosas no son accesibles ni están disponibles", continúa.
O'Modhrain cree que en aproximadamente un año y medio el equipo estará listo para comercializar la tecnología, que podrá ser utilizada para una aplicación distinta al braille al principio. Eso reduciría los costes para su posterior adopción por parte de los invidentes. Y concluye: "Será genial ver cómo llegan estos dispositivos a los colegios para que los niños pudiesen leer materiales de matemáticas y ciencias".