Tres pequeños dispositivos contectados al móvil permiten a un técnico hacer las mismas pruebas básicas que te haría el oculista
Foto: Esta herramienta de examen ocular, que mide la potencia de las lentes de tus gafas, utiliza un teléfono inteligente como equipo de diagnóstico, abaratando y aumentando la portabilidad de los voluminosos y costosos equipos que se usan normalmente.
Tu próximo examen de la vista se podría hacer con aparatos conectados a un smartphone que quepan en una pequeña maleta, y puede que el médico u oculista no tenga que estar en la misma habitación.
Ayer se lanzó en Nueva York (EEUU) un servicio llamado Blink, que ofrece exámenes oculares en tu casa u oficina por 75 dólares (70 euros), realizados por un técnico que utiliza tres dispositivos de mano que sustituyen el voluminoso autorrefractor, lensómetro y foróptero que quizá hayas visto en el consultorio de tu oculista. El técnico envía los resultados a un optometrista, que te da una una receta si es necesario y te la envía por correo electrónico (en EEUU, sólo los oftalmólogos y oculistas pueden dar legalmente recetas para comprar gafas).
Blink es un producto de EyeNetra, una start-up que lleva varios años trabajando en herramientas para exámenes oculares usando teléfonos inteligentes conectados (ver Cuando un smartphone hace el trabajo del médico). La idea de Blink es hacer que los exámenes oculares sean más cómodos (y en algunos casos más asequibles) rediseñando los costosos y por lo general inamovibles equipos que suelen encontrarse en la oficina de un oculista, sustituyéndolos por herramientas más pequeñas y baratas conectadas a teléfonos inteligentes para hacer parte del trabajo.
Las herramientas de Blink se unen a un creciente número de aparatos de diagnóstico conectados a teléfonos inteligentes con los que las compañías esperan facilitar y abaratar el diagnóstico de problemas de salud, no sólo para los doctores. En última instancia, esto podría reducir los costes de la atención sanitaria y facilitar que la gente reciba ayuda médica incluso si no viven cerca de la oficina de un doctor.
Las herramientas de examen ocular de Blink incluyen un dispositivo negro parecido a un "View-Master" unido a un smartphone, que sustituye el autorrefractor para medir tu nivel de error de enfoque. El dispositivo utiliza una aplicación de Blink que se muestra en la pantalla del teléfono inteligente para emitir rayos de luz roja y verde sobre tus ojos. Al alinear estos rayos con un dial, la aplicación calcula tu error refractivo midiendo la diferencia entre el lugar donde están los rayos en la pantalla y lo mucho que los ajustas. (EyeNetra ya mostró un prototipo de autorrefractor en 2013).
Otro dispositivo también utiliza un teléfono inteligente, aunque esta vez para hacer las veces de lensómetro, que mide la potencia de tus gafas actuales. Para ello, se coloca un smartphone con la aplicación de Blink en el dispositivo (que parece una especie de pistola de grapas espacial), se ponen las gafas entre el teléfono y el dispositivo, y se toma una foto de un patrón por debajo de las lentes de las gafas usando la cámara del teléfono.
Un tercer dispositivo sustituye el foróptero, que ayuda a determinar la potencia específica de las lentes que necesitas, permitiéndote probar varias lentes y ajustes distintos mientras miras a una tabla optométrica.
El proceso de examen de Blink dura unos 20 minutos, según David Schafran, cofundador y director de producto para Blink y EyeNetra. Si un técnico cree que necesitas una receta para gafas, puede enviar los resultados del examen a un oculista, que te enviará la receta en 24 horas.
Schafran asegura que Blink ha estado probando sus herramientas con cientos de personas durante más de un año, y hasta ahora ha resultado tan útil como hacerse un examen de la vista con un médico o un oculista. "No existe ninguna diferencia significativa entre nuestro enfoque y lo que se hace normalmente hoy día", afirma.
Por ahora, Blink sólo ofrece exámenes para recetas de gafas, y sólo en ciertos barrios de la ciudad de Nueva York, aunque Schafran asegura que Blink planea expandirse a otras ciudades.