Sus bloques electrónicos de colores permiten crear casi medio millón de dispositivos distintos
Cuando crecía en Beirut (Líbano), a Ayah Bdeir le enseñaron que el arte y la ingeniería ocupan espacios distintos. "En el Líbano, como en casi todo el mundo, las fronteras entre profesiones son muy marcadas: médico, profesor, científico y diseñador existen en compartimentos estancos", afirma. La empresa que fundó en 2011, llamada LittleBits Electronics, se opone a esa idea haciendo que la tecnología sea accesible a todas las disciplinas y edades. Vende una "biblioteca" de unidades electrónicas modulares que se pueden conectar fácilmente para hacer proyectos tan distintos como una máquina de sonido, una lamparilla nocturna o una mano robótica.
El kit de iniciación de Little Bits permite hacer hasta 438,404 creaciones
LittleBits fabrica unos 50 módulos distintos que cuestan hasta 40 dólares cada uno (unos 30 euros) o vienen en kits a partir de 99 dólares (unos 74 euros). Cada módulo es un fino rectángulo que mide entre 2,5 y 10 centímetros y contiene un circuito oculto complejo. Los módulos azules dan energía. Los rosas permiten entradas, como interruptores o micrófonos y sensores de movimiento. Los verdes son salidas, como luces, motores y altavoces. Los naranjas proporcionan cableado o funciones lógicas. Bdeir diseñó todos los módulos para que encajen mediante imanes, asegurándose así de que los usuarios unen los circuitos correctamente.
Su empresa, que tiene su sede en Nueva York (EEUU), ha vendido cientos de miles de unidades en unos 80 países y Bdeir se enorgullece del hecho de que el producto atraiga a niños y niñas, pequeños y grandes, diseñadores e ingenieros por igual. "Un destornillador es un destornillador para todo el mundo", afirma. "No importa quién seas o cómo lo uses. Cada persona encontrará lo que busca".
—Amanda Schaffer
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