Alterar ligeramente el tempo de la música 'dance' permite codificar mensajes sin que nadie lo note. En 'So What' de Miles Davis se coló un: "¡La esteganografía baila!"
La idea enviar mensajes a través de la música tiene ya una larga historia. La creación de la disciplina, conocida como esteganografía, se atribuye al monje alemán benedictino Johaness Trithemius, durante el siglo XVI. Muchos otros han comulgado con la idea, con técnicas como el mapeo de notas por letras (desarrollado en el siglo XVII por el sacerdote germano Gaspar Schott). Más recientemente, los criptógrafos han desarrollado una gran variedad de técnicas electrónicas para enmascarar mensajes en la música digital.
Se podría pensar que los métodos para crear nuevas formas de esteganografía digital se han agotado. Pero nada más lejos de la realidad. El investigador de la Universidad de Tecnología de Varsovia (Polonia) Krzysztof Szczypiorski ha creado una forma completamente nueva de esteganografía musical y que se aplica específicamente para la música dance de Ibiza (España). Esta nueva técnica aprovecha el ritmo similar al trance que hace célebre este tipo de música.
Ibiza es una de las Islas Baleares situada a unos 160 kilómetros de la costa española, en el mar Mediterráneo. En parte, esta isla es conocida por sus bellos pueblos y ciudades, pero principalmente su reputación se debe por su abundante vida nocturna y por la música electrónica que se ha desarrollado en discotecas y raves. La música se caracteriza por su ritmo similar al de la música trance que anima a bailar. ¡Una música para mover el esqueleto!
La técnica de Szczypiorski consiste en variar el tempo del ritmo para codificar información. Pero estos cambios deben ser muy sutiles para que los oyentes no lo detecten.
Este tipo de alteración es posible gracias a las mezcladoras de audio digitales que permiten manipular varios elementos de diferentes composiciones. Por ejemplo, los DJ modifican a menudo el tempo de la música para mezclarla, una característica particular del panorama musical de Ibiza.
Szczypiorski empezó por desarrollar un código sencillo parecido al Morse, el cual podía deletrear series de puntos y rayas para enviar mensajes. Para indicar una raya, aceleraba el tempo durante un único compás, mientras que para indicar un punto lo ralentizaba.
Utilizó la estación de audio digital Logic X Pro de Apple para crear versiones de varias canciones populares sin letra. Entre estas canciones se incluían Miracle de Queen a 92 pulsaciones por minuto (PPM), So What de Miles Davis a 120 PPM y Rythm Is a Dancer de Snap a 130 PPM. "Todas las versiones originales se prepararon sin partes vocales y se ajustaron a estilos techno, hip-hop o trance con los instrumentos disponibles en Logic X Pro", detalla Szczypiorski.
Después modificó el tempo de forma que ocultase el mensaje: "¡La esteganografía baila!", en código Morse como se muestra aquí:
... - . --. .- -. --- --. .-. .- .--. .... -.--
.. ... .- -.. .- -. -.-. . .-. -.-.—
El mensaje aparecía dos veces aleatorias en cada pieza de música.
La cuestión es cuánto se puede alterar el tempo para que los oyentes no descubran el mensaje. Para saberlo, pidió a 20 personas que escuchasen la música en una fiesta de verano al aire libre. Diez de estas personas tenían conocimientos musicales.
Los resultados muestran que el método es totalmente viable. Cuando Szczypiorski modificaba el tempo más del 3%, casi la mitad de los oyentes percibieron la diferencia. Pero cuando lo cambiaba menos del 2%, nadie se daba cuenta. El investigador afirma: "En este punto se detuvo el experimento, porque al resto de la fiesta no le importaba la música".
Sugiere que sería más sencillo desarrollar un software que encriptase o desencriptase de forma automática los mensajes enviados mediante esta técnica. Szczypiorski lo denomina StegIbiza.
Por supuesto, es poco probable que los espías del mundo se reúnan en las discotecas de Ibiza para enviarse mensajes ocultos los unos a los otros. Lo que sí es más factible es que los músicos utilicen StegIbiza para enviar mensajes a propósito. Otro método podría consistir en incrustar metainformación sobre la música en una grabación, que después puede leerse mediante algoritmos musicales.
En cualquier caso, Szczypiorski se lo ha pasado bien desarrollando y probando esta ideal. Trithemius seguramente estaría de acuerdo.
Ref.: arxiv.org/abs/1608.02988 : StegIbiza: New Method for Information Hiding in Club Music