Inventó nuevas maneras de aportar más potencia computacional al aprendizaje profundo. Ahora dirige un laboratorio en Silicon Valley para la empresa china de búsquedas web Baidu. ¿Por qué necesitan un laboratorio allí?

Ellos generan nuevos proyectos con mucha rapidez. En parte es impulsado por el dinamismo de China – las empresas tecnológicas tienen que moverse deprisa desde cero hasta disponer de algo puntero. La misión de mi laboratorio es crear tecnología que tendrá impacto para al menos 100 millones de personas; la intención es que trabajemos deprisa, como en una start-up. Estamos reclutando investigadores de la inteligencia artificial, y a mucha gente de Silicon Valley que tienen unas habilidades increíbles de haber trabajado en productos y que creían que no podrían aplicar esta experiencia a la inteligencia artificial.

¿En qué se trabaja ahora en el laboratorio?

La primera tecnología en la que nos estamos concentrando es el reconocimiento de voz. Las pantallas táctiles de los smartphones están bien para muchas cosas, pero son realmente malas en otros aspectos, y existen todo tipo de dispositivos que piden mejores interfaces a gritos. La gente no utiliza el control de voz actualmente porque no funciona lo suficientemente bien. Nuestro objetivo es llegar al punto donde resulta tan fácil hablar con tus dispositivos como hablar con otra persona. En diciembre llegamos al primer hito impotante con DeepSpeeck, un motor de reconocimiento de voz que desarrollamos rápidamente desde cero mediante el aprendizaje profundo. Cuando existe mucho ruido de fondo funciona incluso mejor.

¿Por qué tendría esto un impacto en 100 millones de personas?

En economías que se desarrollan rápidamente como en China, existen muchas personas que se conectarán a internet por primera vez a través de un móvil. Disponer de una manera de interactuar con un dispositivo o conseguir una respuesta a tu pregunta con la misma facilidad con la que hablarías con otra persona es incluso más impactante para ellos. Creo que los clientes de Baidu tienen incluso una necesidad mayor de la inteligencia artificial que yo.

—Tom Simonite. Traducido por Teresa Woods

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