El ingeniero de sonido Juan Rivas ha creado Carton Glass, una versión más cómoda del dispositivo 'low cost' Cardboard del gigante de internet
Foto: Carton Glass permite disfrutar de la realidad virtual con un ‘smartphone’. Crédito: MIT Technology Review en español.
Cuando el ingeniero de sonido Juan Rivas acudió a la conferencia I/O de Google en San Francisco (EEUU) el pasado junio, no esperaba que su mente experimentada en el audio volviera a Madrid (España) concentrada en las imágenes. Rivas había asistido a la presentación de Cardboard, un dispositivo de cartón en el que se introduce un smartphone para crear unas gafas de realidad virtual. Tampoco podía imaginar que gracias a una simple goma elástica iba a mejorar un diseño del mismísimo gigante de internet.
Cardboard de Google es la versión low cost de Oculus Rift, el casco de realidad virtual que pretende revolucionar el mundo de los videojuegos y la telepresencia, y que actualmente tiene un coste de 350 dólares (unos 275 euros). Google tomó esta idea y creó su propio aparato consistente en un visor fabricado con cartón y dos lentes en el que se introduce un smartphone que actúa a modo de pantalla. Una vez descargada cualquier aplicación de realidad virtual, el teléfono la convierte en una experiencia inmersiva gracias a las lentes y al giroscopio -que el propio smartphone debe llevar incorporado de serie- por tan sólo los 20 dólares (unos 15 euros) que cuesta el dispositivo de Google.
La compañía quería democratizar la realidad virtual (al menos para todo el mundo que se pueda permitir un teléfono inteligente de las últimas generaciones), por ello también explica en su web cómo construir el visor de forma casera, y el código para desarrollar aplicaciones es abierto. Así, cualquiera que quiera y sepa, puede inventar sus propios programas de realidad virtual.
Esta filosofía de Google fue la que hizo que Rivas quisiera sus propias realidades virtuales al regresar a Madrid. Sin embargo, cuando pidió un Cardboard y lo probó se dio cuenta de que el visor era incómodo y decidió mejorarlo.
Fue en este momento cuando entró en acción la goma elástica. No es una gran innovación, ni un complemento muy desarrollado, como el propio Rivas reconoce, pero hace que las Carton Glass sean más cómodas. La goma permite al usuario tener las manos libres para utilizar un mando u otro dispositivo conectado por Bluetooth al smartphone.
Pero la ergonomía no ha sido el único elemento en el que Rivas ha conseguido superar a Google. El ingeniero recuerda: “Empezamos con dos tubos y unas lentes que compramos en la óptica de la esquina”. Pero no le parecieron suficientemente buenas, por lo que se puso en contacto con la empresa de tecnología Indra hasta dar con unas de diámetro superior a las de Cardboard para “conseguir una mayor sensación de inmersión”.
El siguiente paso era impedir que el cartón provocara cortes en la cara y fuera más cómodo que Cardboard cuya montura, según Rivas, hace daño en la nariz. Se reunió con un fabricante de cartón y juntos decidieron “plastificar los bordes y añadir una protección de silicona para que no hiciera daño en la nariz”, explica.
Una vez incorporadas las mejoras las pusieron a la venta por 25 euros la unidad y en dos meses ya logrado vender 300 Carton Glass. El ingeniero planea producir 3.000 para la campaña de navidad.
Integrar sonido
Aunque se ha desviado de su actividad habitual para fabricar Carton Glass, Rivas, como ingeniero de sonido, quiere seguir ejerciendo como tal. Por ello pretende incorporar a su dispositivo de cartón el sonido en 3D, conocido como sonido binaural. “El objetivo es crear unos auriculares que reproduzcan sonido en 360⁰ para generar una experiencia completa de realidad virtual”, explica.
Reproducir audios en 3D es más difícil de conseguir que hacerlo con imágenes, porque aunque “el sonido de los auriculares se escucha dentro de la cabeza” debe parecer que “se genera desde fuera, como si estuvieras realmente en el espacio que ves y escuchas”, dice. Para ello, trabaja en un prototipo de “auriculares abiertos” que permitirían recrear sonidos reales en 3D y que estará terminado a lo largo del año que viene, aunque prefiere no dar detalles de momento.
Foto: Juan Rivas graba audio para crear sonido binaural. Crédito: Campus Tecnológico de Leganés.
Rivas pretende que la realidad virtual deje de ser una experiencia tan fuertemente asociada a la vista y dé más peso al sonido. El ingeniero ya había trabajado en un dispositivo de sonido binaural para invidentes y quiere ellos también puedan disfrutar de la realidad virtual, pues está convencido de que “puede ayudar a la gente”. Por eso, está estudiando la posibilidad de crear un videojuego de realidad virtual para invidentes con sonido binaural cuyo objetivo sería la lucha contra atacantes procedentes de diferentes lugares en el que el usuario mueve un móvil o dispositivo para derrotarlos” y los localiza a través del sonido que originan, indica Rivas, aunque reconoce que de momento es sólo una idea.
Este ingeniero de sonido que trabaja en el Campus Tecnológico de Leganés (Madrid) cree que este es sólo el principio de la realidad virtual. Las posibilidades que se abren con estos dispositivos low cost “son inmensas” porque abarcan desde "el ámbito lúdico, a la arquitectura y la medicina", asegura. De hecho, recientemente ha recibido un pedido de un estudio de arquitectura que quiere utilizar las Carton Glass para mostrar a los clientes cómo quedará definitivamente un edificio”, explica.
Todas estas posibilidades que ofrece la realidad virtual están ahora más cerca del público gracias a estos dispositivos a bajo coste. Añadirle una goma elástica, además, ha conseguido que la experiencia sea más cómoda.