La criptomoneda debería rediseñarse para que nadie acumule la mayoría de su producción
"Proponemos un sistema de transacciones electrónicas que no se basa en la confianza", concluía el misterioso inventor (o inventores) de Bitcoin, Satoshi Nakamoto, en el artículo de 2008 que desvelaba su diseño. Pero hace unos días quedó claro que la moneda digital -cuyo valor supera ahora mismo los 5.500 millones de euros- sí que se basa en la confianza después de todo.
Hace dos viernes, una empresa extractora de bitcoins conocida como GHash.IO tuvo la posibilidad de bloquear las transacciones, o gastar sus bitcoins más de una vez.
El poder derivaba del hecho de que controlaba la mayoría de la potencia de computación de la red global que procesa y verifica las transacciones de bitcoin (ver "¿Qué es Bitcoin, y por qué es importante?"). Dado que si se contribuye con potencia de computación a la red, se recibe como recompensa bitcoins recién acuñados, ha surgido una industria importante en torno a esta práctica.
Nakamoto había previsto un ataque de este tipo, pero había diseñado el sistema partiendo de la suposición de que a nadie le resultaría práctico amasar tal cantidad de potencia de computación.
Pero de hecho, según ha aumentado el valor de la moneda, un puñado de jugadores grandes como GHash.IO han llegado a dominar el minado de bitcoins. Aunque los potenciales ataques se detectarían muy rápidamente, el efecto sobre la percepción y el precio de los bitcoins sería grave. Ahora los programadores que mantienen bitcoin se enfrentan al reto de alterar el protocolo del sistema para impedir que pase una cosa así.
GHash.IO es un consorcio extractor, un colectivo al que se une la gente para que el producto resultante de ejecutar software de minado sea más predecible. El operador del consorcio comparte las eventuales ganancias de los miembros entre todo el consorcio, quedándose con un pequeño porcentaje. GHash.IO se ha convertido en algo tan grande porque facilitaba la entrada de los mineros y la conversión de sus ganancias en otras monedas.
Que GHash.IO había llegado a controlar la mayoría de la potencia de minado se supo gracias a una entrada de blog de dos investigadores de la Universidad de Cornell (EEUU). Uno de ellos, el investigador postdoctoral Ittay Eyal, afirmó a MIT Technology Review que habría que actualizar el protocolo de Bitcoin para impedir que los consorcios de minado acumulen tanta potencia de computación.
Los debates sobre cómo lograrlo ya se han iniciado, pero aún no han aparecido opciones fáciles de poner en práctica. Y no existen precedentes de una modificación de este tipo en el diseño de Bitcoin, explica Eyal. "Un cambio así hay que hacerlo con muchísimo cuidado", sostiene. "Ahora mismo Bitcoin funciona básicamente siguiendo el artículo original de Satoshi Nakamoto.
El proceso se complica por el hecho de que cualquier cambio de este tipo podría invalidar gran parte del hardware especializado que los mineros de bitcoins han construido a lo largo de los años y que mueve el procesado y verificación de las transacciones con bitcoins (ver "Unos chips personalizados servirán de palas en la fiebre del oro de Bitcoin"). "Esa industria es la razón por la que Bitcoin es seguro, así que hay que tenerla contenta", afirma Eyal.
En otra entrada de blog, el sitio de intercambio de bitcoins CEX.IO, que opera el consorcio GHash.IO, ha dicho que pretendía abrir las conversaciones entre operaciones mineras importantes y la Fundación Bitcoin (que existe para apoyar el software central), sobre cómo protegerse de ataques mayoritarios. "Hay que encontrar una solución preventiva contra la amenaza de un ataque del 51%", afirma la entrada.
A corto plazo esta atención negativa podría servir como disuasión para que nadie vuelva a acumular una mayoría de la potencia minera. La potencia del consorcio de GHash.IO había caído al 39% a la hora de escribir este artículo, después de que las dudas surgidas sobre a su influencia, llevaran a algunos miembros a pasarse a otras alternativas. Sin embargo, alguien que consiguiera hackear o coaccionar a GHash.IO y a uno o dos consorcios mineros más podría lanzar un ataque mayoritario.
El director científico de la Fundación Bitcoin, Gavin Andresen, quien antes mantenía el código Bitcoin, lleva tiempo avisando de que la minería está demasiado concentrada. En una entrada de blog en la que reaccionaba ante las preocupaciones existentes respecto a GHash.IO, avisa "Bitcoin sigue siendo una labor en marcha, y sólo deberías arriesgar el tiempo o el dinero que te puedes permitir perder".
A pesar de esto, mucha gente y empresas han invertido grandes cantidades en la criptomoneda. CoinDesk informó de que sólo en 2014 se han invertido 113,2 millones de dólares en empresas de bitcoin (unos 83,3 millones de euros).