En 2011, Obama prometió que el consumo medio de gasolina bajaría, pero los estadounidenses demandan cada vez más camionetas y todoterrenos con gastos elevados que podrían desbaratar el plan
En 2011, el presidente Obama anunció un acuerdo firmado por 13 fabricantes de coches para que el consumo de combustible medio se redujera a 5,2 litros por cada 100 kilómetros para 2025. Ahora dos informes del Gobierno de Estados Unidos sugieren que el combustible barato y la pasión por las camionetas pueden dificultar que este objetivo.
Tanto el Departamento de Transporte como la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos han publicado borradores de informes que afirman que la promesa de Obama de 2011 parece actualmente inalcanzable. Las agencias sostienen que, debido a una combinación de precios de combustible cada vez más bajos y la creciente popularidad de las camionetas sobre los coches, si las cosas no cambian drásticamente, el consumo medio de combustible podría alcanzar, en el mejor de los casos, uno 5,6 litros por cada 100 kilómetros.
El programa Estándar Corporativo para el Ahorro de Combustible del país, cuyas reglas fueron modificadas en 2012, fijaron un objetivo de 7,7 litros por cada 100 kilómetros o como el consumo de combustible medio de los vehículos de 2017 y una media de 5,2 litros por cada 100 kilómetros para 2025. Mientras que el objetivo anterior parece estar encauzado para cumplirse, la cifra de 2025 parece menos probable ya que las previsiones se basaron en la suposición de que la demanda de camionetas decaería. Pero en realidad, los bajos precios del combustible parecen haber estado aumentando la demanda de camionetas ligeras y todoterrenos, una tendencia que se ha mantenido constante desde el año pasado.
Crédito: Joe Raedle (Getty Images).
Si la industria automovilística va a corregir esta tendencia, tendrá que ofrecer a los compradores unos coches con mejores consumos de combustible durante los próximos años. Pero con el claro deseo por parte de los consumidores de vehículos más grandes y al representar aún los coches eléctricos una cuota aún relativamente pequeña y cara del mercado, los fabricantes no podrán limitarse a confiar en que los compradores evolucionen activamente hacia coches más pequeños y eficientes.
Un enfoque consistiría en reducir drásticamente el peso de los vehículos más grandes. Tradicionalmente eso ha requerido el uso de aluminio o magnesio, pero la caída del precio de la fibra de carbono la convierte en un material automovilístico cada vez más atractivo. Unos motores más pequeños para los mismos todoterrenos y camionetas también podría ayudar, pero soluciones más inteligentes como diseños híbridos ultraeficientes podrían conservar la potencia de salida a la vez que reduzcan el consumo.
Por supuesto, las automovilísticas ya están desarrollando estas tecnologías, simplemente necesitan rendir mejor para vendérselas a los consumidores a pesar de los bajos precios del combustible.
(Para saber más: New York Times, Wall Street Journal, Las ventas de coches más grandes obligarán a los fabricantes a hacerlos más eficientes, Investigadores crean un híbrido que recorre 34 kilómetros por litro, Los coches adelgazan para cumplir con los estándares energéticos)