A pesar de la ampliación de subvenciones del Gobierno, muchos estados están cancelando las tarifas de balance cero sin las que la generación doméstica deja de ser rentable
Todo indica que 2016 será un año estupendo para los proveedores solares en EEUU. En diciembre, el Congreso del país amplió el programa de desgravaciones fiscales para las inversiones en instalaciones solares hasta 2022. Esto ha convenido a los analistas, que ahora prevén un fuerte crecimiento para la industria solar durante los próximos años. Los precios de los conjuntos solares siguen a la baja, incluso mientras los objetivos de reducción de emisiones alcanzados bajo la Cumbre del Clima de París (Francia) empujan a los gobiernos a buscar más energía de fuentes limpias. Varios informes recientes han demostrado que el precio de la energía solar a menudo es comparable, o casi, con el precio medio de la energía de la red eléctrica, un umbral conocido como la paridad de red.
Pero los inversores no lo perciben igual. Esta semana las acciones del líder estadounidense de energía solar, SolarCity, alcanzaron unos mínimos históricos, a la vez que otras empresas solares también sufrieron una fuerte caída en bolsa. El mes pasado, Nevada (EEUU) introdujo unos fuertes recortes de su programa de balance cero (las tarifas pagadas a los propietarios de capacidad solar residencial sobre tejado por el exceso de energía enviado a la red). California y Hawai (ambos en EEUU), dos de los mayores mercados solares del país, han introducido cambios en sus programas de balance cero también. Por todo el país, hasta otros 20 estados están considerando la implementación de este tipo de cambios, que alterarían de forma dramática la economía de la energía solar instalada sobre tejado.
La incertidumbre ha arrojado una sombra de duda sobre los modelos de negocio de los proveedores solares. Sin los pagos de balance cero, la energía solar doméstica "no tiene ningún sentido económico para el consumidor", reconoció recientemente el CEO de SolarCity, Lyndon Rive, al New York Times.
Foto: Un empleado de SolarCity instala un conjunto solar en un tejado de Lakewood, California.
Las proyecciones más optimistas normalmente dan por hecho que tanto las tarifas de balance cero de las energéticas como las subvenciones del Gobierno se mantendrán. GTM Research publicó la semana pasada un informe que afirma que la energía solar sobre tejado ha alcanzado la paridad de red en 20 estados, y se sumarán otros 22 estados para el año 2020 si se incluyen las subvenciones. Sin ellas, el panorama es más desalentador. Si cada estado añadiera un cargo fijo de 50 dólares (unos 48 euros) al mes a las facturas de los propietarios de capacidad solar (una medida por la que luchan muchas grandes energéticas) la energía solar sólo se encontraría en paridad de red en dos estados. Los críticos de las subvenciones para energías renovables han calificado al auge solar de un "mercado artificial" que se evaporará en cuanto desaparezcan las dádivas gubernamentales.
Turbulencias recientes aparte, es probable que el futuro de la energía solar en Estados Unidos a largo plazo siga siendo prometedor. Los mandatos estatales que establecen los requisitos mínimos para las energías renovables, impulsarán la instalación de 89 gigavatios de nueva capacidad solar a lo largo de los próximos 10 años, según los analistas de Credit Suisse. Los precios solares seguirán a la baja; un estudio de unos investigadores de la Universidad de Oxford (Inglaterra), publicado el mes pasado en Research Policy, concluyó que el descenso anual de los precios solares se seguirá produciendo hasta bien entrada la próxima década, posibilitando así que la energía solar satisfaga el 20% de la necesidad energética global para 2027. Y la reducción de costes y la disponibilidad cada vez más amplia de sistemas solares emparejados con sistemas de almacenamiento energético permitirán que los hogares solares almacenen energía para su uso posterior, haciendo así más económica la energía solar sobre tejado de por sí, independientemente de si llega alguna vez a alcanzar una paridad de red real o no.