Aumentar la cantidad disponible de energía solar en la red sin mejorar su almacenaje reduce su valor y dificulta su expansión
Podría existir un límite de cuánto puede crecer la energía solar. Esto se debe a que cuanta más energía solar añadamos a la red, menos vale. Es un sencillo cálculo de suministro y demanda: la energía solar llega a su máximo nivel de generación durante las tardes soleadas, pero existe una demanda limitada para energías adicionales durante esas franjas horarias. Como resultado, la energía solar empieza a hacerse la competencia a sí misma, bajando el precio que las empresas energéticas están dispuestas a pagar a los generadores.
La energía solar representa en la actualidad menos del 1% de la generación global de electricidad, pero mientras se aumente su presencia en la red eléctrica, la economía se vuelve cada vez menos favorable. Shayle Kann, el director de GTM Research, y Varun Sivaram, un investigador del Consejo de Relaciones Exteriores, citan recientes estudios de las redes eléctricas de Tejas y Alemania que sugieren que el valor de la energía solar se reducirá a la mitad para cuando represente el 15% de la mezcla energética. Un estudio de la red de California concluyó que si la energía solar llegara a representar el 50% de la red, sólo valdría la cuarta parte de lo que valía antes de introducirse en la red. Kann y Sivaram combinaron los datos de esos estudios para crear esta comparativa.
Foto: Este gráfico muestra la proyección de los precios de la energía solar por kilovatio-hora (eje vertical) en función del porcentaje que represente de la generación total energética (eje horizontal) en Alemania (rojo), California (naranja) y Tejas (azul).
La industria ya está bien encaminada para cumplir con el objetivo a cuatro años del Departamento de Energía de Estados Unidos de que la energía solar cueste 1 dólar (unos 94 céntimos de euro) por vatio de capacidad instalada en el año 2020. Pero para que la energía solar siga siendo competitiva a largo plazo, según Kann y Sivaram, el gobierno y la industria deberían perseguir un nuevo objetivo de 0,25 dólares (unos 24 céntimos de euro) por vatio instalado en 2050, lo cual puede requerir la adopción de nuevas tecnologías solares. Mientras tanto, el despliegue generalizado de tecnologías de almacenaje energético, unos novedosos proyectos de gestión de la demanda o unas nuevas políticas climáticas podrían cambiar la situación al aumentar el valor intrínseco de la energía solar.