Este nuevo aerogenerador vertical está diseñado para acoplarse a estructuras ya existentes como postes de alumbrado
Pie de foto: Uno de los aerogeneradores Dobgir instalado en una farola en la isla de Menorca (España). Crédito: Dobgir.
Todas las urbes que quieran alzarse con el título de smart city saben que su gestión energética debe estar basada en los pilares de la eficiencia y la sostenibilidad. Para ello, lo ideal sería ajustar la demanda de recursos energéticos a la oferta disponible en cada momento para evitar la generación de residuos y las pérdidas de energía. Sin embargo, como esto no es posible, es necesario contar con sistemas de transporte, distribución y almacenamiento de energía. Debido a las pérdidas derivadas de este transporte, las smart cities apuestan por un modelo de producción de energía descentralizada, que permite generar su propia energía sin depender del suministro central.
Este es el escenario en el que enmarcar los aerogeneradores verticales diseñados por la compañía española, Dobgir y que llevan su mismo nombre. A diferencia del resto de aparatos de su clase que requieren de una compleja instalación, estas turbinas de rotor partido están especialmente diseñadas para acoplarse a estructuras verticales ya existentes, como los postes de la luz.
Las hélices de la turbina pueden aprovechar, por ejemplo, el eje de una farola para girar en torno a él. Así se elimina la necesidad de obra civil para su instalación, pues "no es necesario hacer zanjas ni transportar grandes cantidades de material", afirma el ingeniero de telecomunicaciones y fundador de Dobgir, Manel Juan.
De este modo, el aerogenerador Dobgir espera lograr reducir el precio de instalación en un 40% frente a otros aerogeneradores de su clase, según los cálculos de la compañía. Además, disminuye el impacto medioambiental y visual, puesto que no se consume más terreno ni requiere la instalación de nuevos postes. El responsable explica que "Dobgir no está destinado a grandes parques eólicos alejados del consumidor, sino a pequeñas instalaciones capaces de generar la energía cerca de donde se consume".
Estas ventajas se suman a las que ya tienen los aerogeneradores de eje vertical en comparación con los convencionales, de eje horizontal. El ruido que producen los primeros es "mucho menor", pues carecen del típico sonido "de succión" que provocan los de eje horizontal que suelen verse en los parques eólicos. Por último, gracias a su disposición, estos aerogeneradores de eje vertical tampoco necesitan orientarse en dirección al viento.
Zona cero: Menorca
La isla de Menorca (España) es el primer lugar donde la empresa va a instalar sus prototipos de turbina para iluminar un espacio urbano. "Se trata de un tramo de carretera importante, donde coinciden varios trayectos y que está iluminado por 26 farolas", explica Juan. Los ingenieros se han servido de dos aerogeneradores de 1.200W de potencia cada uno, que instalados en dos de los postes producirán hasta el 70% de la energía que necesitan las 26 farolas.
Las turbinas de Dobgir se instalan en aproximadamente una hora. Esta eficiencia de tiempo se logra gracias a la tecnología de Dobgir, basada en un rotor hueco y divisible en dos partes. Esto permite que la estructura pueda acoplarse de forma fácil en cualquier tramo, tanto intermedio como final, de un poste. "Para que se adapten a diferentes diámetros y formas, en su interior disponen de unas mordazas de precisión", añade Juan.
Gracias a esta innovación, las ventajas de la generación eólica de eje vertical incluyen desde ahora un menor tiempo de instalación, costes e impacto ambiental. Este ventajoso pack ha permitido que Dogbir haya sido una de las seleccionadas en la segunda convocatoria del Fondo de Emprendedores de Fundación Repsol. En estos momentos, el proyecto se encuentra en fase preindustrial y la compañía espera que a principios de verano salgan a la venta los primeros modelos. Por ahora, el equipo trabaja en estudios de materiales, para optimizarlos y perfeccionar su funcionamiento.
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