La conducción recae sobre el primer vehículo que es seguido de cerca por el resto, y puede ahorrar hasta un 20% de combustible
Foto: Dos camiones usando la tecnología de Peloton circulando pegados por el estado de Utah.
Un par de camiones viajan en convoy a 10 metros de distancia en la interestatal 80 justo a las afueras de Reno (Nevada, EEUU) es un espectáculo inusual, por no hablar de poco seguro. Pero los dos camiones que lo hicieron hace un par de semanas estaban probando un sistema que podría hacer que el transporte por carretera fuera más seguro y mucho más eficiente.
El conductor del primer camión conducía normalmente, pero el camión que lo seguía estaba conducido en parte por un ordenador e iba pegado a su líder como una lapa. Cuando recibía las instrucciones correspondientes, el ordenador controlaba el acelerador y los frenos para seguir al cambión de delante a una distancia de unos 10 metros. El ordenador mantiene a los dos camiones emparejados a esta distancia precisa, como si estuvieran unidos por un cable invisible, hasta que se apaga el sistema. Si el camión de delante da un frenazo, el que le sigue puede reaccionar instantáneamente para evitar una colisión.
La mayoría de las empresas automovilísticas están trabajando para lograr la automatización completa de los vehículos, pero tienen que superar retos significativos antes de poder desplegar este tipo de tecnología (ver "El coche automático aún necesita conductor"). La tecnología que se probó en Nevada, por el contrario, se podría poner en marcha hoy mismo, dado que el sistema sólo es parcialmente automático (el conductor del segundo camión maneja el volante, ayudado por una cámara que muestra lo que se ve por delante del primer camión). Por lo tanto a esta tecnología se le aplican las mismas reglas y leyes que al control de crucero, una función de algunos coches que sirve para mantener los vehículos a una distancia segura de los que le rodean.
Este "pelotón" de vehículos, que es como se conoce el método, reduce la fricción del viento para ambos camiones y por lo tanto podría servir para que las empresas transportistas ahorrasen millones de euros anuales en combustible. En los camiones se instaló tecnología desarrollada por una start-up llamada Peloton Tech, cuyo sistema consiste en sensores de radar, un sistema de comunicación inalámbrica y ordenadores conectados con el ordenador central de cada camión. Pantallas de vídeo en ambas cabinas muestran a los conductores las vistas de los ángulos muertos que pudiera haber alrededor de los dos vehículos.
El director ejecutivo de Peloton Tech, Joshua Switkes, afirma que el ahorro en combustible es de un 4,5% para el camión que va delante y un 10% para el que le sigue. Algo que puede suponer un ahorro de hasta 100.000 dólares al año (unos 73.000 euros). "Paras las empresas transportistas, este ahorro es enorme", afirma Switkes. Y añade que la tecnología podría permitir incluso que empresas competidoras fueran en pelotón juntas para conseguir este ahorro.
Switkes sostiene que esta tecnología también debería mejorar la seguridad, dado que los conductores tienen mejor visibilidad y los sistemas de radar pueden frenar los vehículos automáticamente si hace falta. En teoría, se podrían unir más camiones a este convoy, aunque el plan inicial es conectar sólo dos.
La idea de ver a dos camiones tan cerca el uno del otro controlados por ordenador puede asustar a otros conductores, pero la tecnología implicada, incluyendo el sistema de comunicación entre vehículos que usan los camiones para compartir la información, va a ser mucho más habitual en los próximos años. El Departamento de Transportes de Estados Unidos ya ha anunciado que tiene intención de que estos sistemas de comunicación sean obligatorios en los coches nuevos, con la esperanza de mejorar la seguridad en carretera (ver "El Internet de los coches se acerca a una encrucijada").
Tanto la industria como los académicos llevan décadas investigando la posibilidad de que los vehículos vayan en pelotón, pero los esfuerzos se han redoblado en los últimos años gracias a los avances tecnológicos.
Un proyecto europeo llamado SARTRE (siglas en inglés de Trenes de Carretera Seguros para el Medioambiente), ha estado explorando formas de que los vehículos viajen en pelotón desde 2009. Este proyecto está financiado por la Comisión Europea e incluye a varias empresas, entre ellas el fabricante de automóviles Volvo. Otro proyecto, llamado Energy ITS, respaldado por el gobierno japonés y con la participación de varias universidades del país asiático, ha estado probando pelotones formados por tres camiones semiautónomos o completamente autónomos desde 2007. Un proyecto estadounidense llamado PATH (siglas en inglés de Socios para una Tecnología de Transporte Avanzada), con sede en la Universidad de California en Berkeley, está probando pelotones de vehículos junto con otras tecnologías diseñadas para mejorar el transporte.
El ingeniero investigador de la Universidad de California que trabaja en PATH, Steven Shladover, afirma que los resultados de sus experimentos indican que agrupar vehículos en pelotones aún más pegados, con apenas unos metros de separación, podría dar lugar a un ahorro de combustible del 20%. Pero también aparecerían nuevos riesgos. Si los convoyes de camiones se hacen muy largos, a los conductores de los coches les costará mucho más adelantarlos. "No propondría convoyes demasiado largos", afirma Shladover.