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Cambio Climático

Puesto 25: 1366 Technologies es el único superviviente solar

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La compañía ha logrado algo casi imposible para una 'start-up' solar en los últimos años: seguir en el negocio

  • por Martin Lamonica | traducido por Francisco Reyes
  • 21 Febrero, 2014

Lo primero que hay que saber sobre 1366 Technologies es que ha sobrevivido. En los últimos tres años, una larga lista de fabricantes de energía solar se han ido a la quiebra, entre ellos BP Solar y las start-up Abound Solar y Solyndra. 1366 no sólo ha conseguido mantenerse a flote durante este período, sino que ha prosperado, de manera deliberada y metódica.

El año pasado, la compañía abrió una fábrica a escala de demostración para producir obleas de silicio, un componente crítico para el tipo más común de células solares. Si todo va bien, a principios del próximo año iniciará la construcción de una fábrica mucho más grande financiada, en parte, por una garantía de préstamo federal de EEUU consiguió en junio de 2011, unos meses antes de que Solyndra se declarara en quiebra de forma infame.

El director general, Frank van Mierlo, confía en que los fallos de fabricación de energía solar son algo del pasado. Sonríe con orgullo al mostrar a un visitante la fábrica de la compañía, situada en los suburbios de Boston (EEUU). Aunque es modesta en comparación con una planta comercial, la gran cantidad de piezas de equipamiento ponen de relieve la inversión necesaria para fabricar células solares.

Sin embargo, el visitante tiene prohibido estrictamente entrar en una de las salas. En ella hay dos hornos hechos a medida que producen finas obleas de seis pulgadas cuadradas directamente a partir de silicio fundido. Las obleas finales son idénticas a las realizadas en fábricas solares convencionales de hoy día, donde se cortan a partir de lingotes. Pero las máquinas de 1366 simplifican el proceso de fabricación tradicional en un solo paso, reduciendo los costes en más de la mitad. Eso resulta importante, ya que las obleas de silicio representan alrededor del 40% del coste de los paneles solares actuales, y los fabricantes aprovechan cualquier reducción de costes, aunque sea pequeña.

El corazón de la tecnología es una máquina del tamaño de un lavavajillas que congela el silicio fundido en obleas. El director de tecnología, Emanuel Sachs, exprofesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, EEUU), demostró el concepto con un baño de estaño líquido. A continuación, adaptó la tecnología a pequeñas obleas de silicio, y finalmente a obleas de tamaño estándar dentro la industria. La máquina de la compañía ahora fabrica más de 1.000 obleas al día.

Sachs también inventó la tecnología de Evergreen Solar, que se declaró en quiebra en agosto de 2011. Sin embargo, a diferencia de Evergreen, en 1366 optaron por suministrar componentes para paneles solares a otros fabricantes, en lugar de tratar de vender paneles completos. Esto reduce el riesgo empresarial de conseguir que una nueva tecnología sea aceptada e hizo que ampliar el proceso de fabricación fuera menos costoso.

A finales del próximo año, 1366 pretende tener 50 máquinas en su diseño de fábrica de 100 millones de dólares (73 millones de euros) que produzcan suficientes obleas para 250 megavatios de energía solar. Para entonces, los analistas estiman que el mercado de la energía solar será varios gigavatios mayor de lo que es actualmente. Y las perspectivas para la energía solar podrían ser muy brillantes.

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