El pasado martes, el Gobierno estadounidense probó por primera vez una vacuna experimental contra el Zika en un voluntario. El inicio del ensayo de la vacuna, que tiene lugar en el Instituto Nacional de Salud de Maryland (EEUU), coincide con los esfuerzos del país por un brote de Zika en Miami (EEUU), donde se han infectado a al menos 14 personas.

Una vacuna podría repeler la epidemia de las fronteras estadounidenses, pero hasta dentro de meses no se sabrá si la vacuna es segura. Además, se podrían tardar años en demostrar que es efectiva.

El estudio utiliza un nuevo tipo de vacuna conocida como "vacuna de ADN", mediante la cual se inyectan los genes del virus a alta presión en el brazo de una persona. A pesar de ser fácil de diseñar, la vacuna de ADN nunca se ha podido comercializar.

Un portavoz del director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, se negó a hacer declaraciones a la espera de un anuncio oficial. Pero otra persona relacionada con el ensayo confirmó que empezó el martes.

De acuerdo con el listado del ensayo, la vacuna se probará en 120 voluntarios de entre 18 años y 35 años. Estos voluntarios serán aislados en tres centros en Maryland, Baltimore y Atlanta (todas en EEUU) y recibirán una compensación mínima de 2.000 dólares (1.800 euros aproximadamente) por las molestias, aunque deberán someterse a una serie de análisis de sangre y consultas médicas.

Otras dos empresas privadas, Inovio Pharmaceuticals y GeneOne Life Science, anunciaron la semana pasada que habían empezado las pruebas de una vacuna de ADN diferente contra el Zika, y que la estaban inoculando a voluntarios de Miami (EEUU). El director médico de GeneOne, Joel Maslow, afirma: "Las vacunas de ADN son completamente nuevas, aunque parece que serán efectivas".

El continente de EEUU ha registrado más de un millar de casos de Zika hasta el momento, pero hasta ahora todos los pacientes eran viajeros internacionales o sus acompañantes. Sin embargo, durante el fin de semana los funcionarios han confirmado cuatro casos en Miami (EEUU) que se han contagiado a nivel local, lo que implica que el virus está ganando posiciones entre los mosquitos de la ciudad.

Posiblemente, el brote se desencadenó debido a visitantes que volvían de América Latina, donde desde el año pasado se lucha contra la epidemia. Si el mosquito pica a una persona infectada, entonces puede transmitir la enfermedad a otros.

En un intento de contener el brote, Florida (EEUU) ha iniciado fumigaciones, y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU ha emitido un documento calificado como una recomendación de vuelos histórica. El texto advierte a las mujeres embarazadas y a sus parejas de que eviten una zona de 2,6 kilómetros cuadrados en el centro de Miami (EEUU), donde se cree que se está propagando el virus.

Contener el virus es una tarea difícil. Fauci declaró ante la Radio Pública de Texas que otras ciudades del sur de EEUU podrían sufrir también un brote.El experto afirmó: "No me sorprendería si viésemos una transmisión local aislada en el sur de Texas, concretamente a lo largo de la costa del Golfo de México. Espero que la gente se lo tome en serio, especialmente si se es una mujer embarazada".

Por lo general, el virus del Zika provoca una infección leve, y en el 80% de los casos no muestra ningún síntoma. Lo que hace que la enfermedad sea aterradora es su relación con graves defectos congénitos, lo que incluye nacimientos de bebés con microcefalia. Esto puede ocurrir si una mujer embarazada se infecta con el virus a través de una picadura de mosquito o mediante relaciones sexuales, ya que el virus se transmite por estos medios.

"Es una situación excepcional. Esta es la primera enfermedad transmitida por mosquitos que provoca anomalías congénitas en una mujer que lo contraiga durante el embarazo. También es la primera que se transmite a través del sexo. Por eso supone un doble agravante, por culpa de estas características tan singulares", opina Fauci.

Sin embargo, gracias a esta vacuna, los científicos estadounidenses están demostrando el potencial de la biotecnología para luchar contra nuevas amenazas. La vacuna que han desarrollado es un pequeño fragmento de material genético procedente del virus, que se inyecta a presión en la parte superior del brazo de una persona gracias a un dispositivo que funciona como una pistola de agua a presión.

Estos genes provocan que el organismo de la persona fabrique ciertas partes inofensivas del virus del Zika, incluyendo su cubierta proteica. De esta forma se "entrena" el sistema inmunológico de la persona para que reconozca el virus y lo pueda rechazar.

Todavía no está claro si este tipo de vacuna puede producirse en grandes cantidades, un requisito indispensable para proteger a cientos de millones de personas en el sur de EEUU y en América Latina. La mayoría de las vacunas tradicionales, como la de la gripe, se elaboran con virus reales inactivos o alterados para que sean seguras.