Está revolucionando el estudio de las estructuras nanométricas con sus innovadoras técnicas de fabricación
A Yihui Zhang le gusta invitar a la gente que visita su despacho a estirar un trozo de silicona altamente elástico que incorpora una estructura con forma de pelota de fútbol. Cuando la silicona, estirada por las cuatro esquinas, se tensa, la estructura en tres dimensiones se convierte en un patrón en dos dimensiones que parece una rueda con muchos hexágonos adyacentes y pentágonos en el centro. Al soltarse la silicona, el patrón aplastado vuelve a su forma tridimensional.
Con este truco, Zhang ha resuelto el reto al que se enfrentan muchos investigadores: cómo fabricar complejas estructuras en tres dimensiones a nanoescala. Aunque la demostración se hace a nivel macroscópico, la idea funciona con nanoestructuras también: unos patrones bidimensionales generados con facilidad pueden ser fijados a un sustrato tensado para formar después estructuras tridimensionales al relajarse ese sustrato. Este proceso funciona para un amplio abanico de materiales como metales y polímeros.
La técnica podría emplearse para crear nanoestructuras para una variedad de aplicaciones. Finalmente, Zhang espera desarrollar una base de datos o algoritmo que permita a los investigadores mapear con facilidad las estructuras tridimensionales que necesiten precursores bidimensionales. Zhang concluye: "Es una herramienta. La gente de diferentes disciplinas podrá generar sus propias innovaciones".
—Yiting Sun