Estructuras para vivir en Marte y una web para encargar y recibir a domilicio bacterias con un ADN a la carta, entre los proyectos ganadores
No todos los jóvenes son iguales. Hay algunos que están diseñando habitáculos resistentes a la radiación ultravioleta para que la humanidad pueda colonizar Marte. Hay otros que quieren que cualquiera pueda crear bacterias con ADN a la carta y recibirlas en casa sin necesidad de saber biotecnología. También hay algunos que forman a mujeres jóvenes y sin recursos para como desarrolladoras web para ofrecerles un futuro mejor. Y los hay interesados en facilitar las recreaciones de virtuales del mundo real y los sistemas de mensajería en las grandes ciudades. Todos ellos son distintos pero tienen algo en común: representan la segunda generación de Innovadores menores de 35 Perú.
Los galardones otorgados por MIT Technology Review en español a estas tres mujeres y dos hombres quieren premiar su ingenio y su talento. Todos sus proyectos no sólo son innovadores sino que también tienen la capacidad de dar lugar a un mundo mejor. La selección de estos cinco perfiles se ha efectuado entre más de 100 candidaturas gracias a un panel internacional de jueces expertos que colaboran desinteresadamente con nosotros y que garantizan la excelencia de los ganadores.
Descubre las historias que hay detrás de estos cinco jóvenes y las motivaciones que les han llevado a formar parte de la comunidad global de Innovadores menores de 35.
Mariana Costa, 29. Ha creado una empresa social que forma a jóvenes sin recursos como expertas en desarrollo web. Laboratoria.
Ivonne Quiñones, 30. Su plataforma digital para servicios de mensajería dinamiza la economía y reduce el impacto ambiental en las grandes ciudades. Urbaner.
Renato Salas, 34. Ha desarrollado un software que recrea entornos de realidad mixta en tiempo real. Surreal Vision/Oculus VR.
Jaime Sotomayor, 29. Su web permite crear y encargar bacterias a la carta sin necesidad de conocimientos técnicos. Arcturus BioCloud.
Luciana Tenorio, 26. Su cubierta resistente a los rayos UV permitiría construir un invernadero habitable en Marte. Instituto Toulouse Lautrec.